Arabia Saudí

Ante un tribunal antiterrorista por defender que las mujeres tengan derecho a conducir

Amnistía Internacional denuncia “la brutalidad e hipocresía de las autoridades saudíes, que instrumentalizan el empoderamiento femenino para blanquear su imagen mientras juzgan a activistas bajo cargos falsos”

Lujain al Hazlul
Lujain al HazlulHANDOUTREUTERS

Lujain al Hazlul será juzgada por un tribunal antiterrorista. ¿Su delito? Ser una destacada activista y una de las caras más conocidas de la campaña para lograr que las mujeres tuvieran derecho a conducir en Arabia Saudí.

Lina al Hazlul, hermana de la activista, ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que el caso “ha sido enviado ante el Tribunal Penal Especializado”, encargado de casos de terrorismo. Asimismo, ha dicho que durante la vista Al Hazlul “parecía débil”.

“Su cuerpo se sacudía de forma incontrolable y su voz era débil y temblorosa”, ha manifestado. Al Hazlul inició una huelga de hambre el 26 de octubre para denunciar “malos tratos” y reclamar que las autoridades le devuelvan el permiso para mantener conversaciones telefónicas “regulares” con su familia.

La organización no gubernamental Amnistía Internacional, que ha seguido los procedimientos, ha indicado que la activista “puso fin a su huelga de hambre tras dos semanas” debido a que “era despertada cada dos horas por los guardias, día y noche, en una táctica brutal para minarla”.

“Sin embargo, está lejos de haberse quebrado”, ha dicho en Twitter. “Lujain parecía débil, su cuerpo temblaba y su voz era débil y temblorosa tras dos semanas de huelga de hambre pero, siendo Lujain, ha leído las cuatro páginas de su defensa hasta la última palabra”.

La ONG ha recalcado además que “el traslado del caso al tribunal antiterrorista no la convierte en terrorista”, sino que “muestra la brutalidad e hipocresía de las autoridades saudíes, que instrumentalizan el empoderamiento femenino para blanquear su imagen mientras juzgan a activistas bajo cargos falsos”.

En este sentido, ha manifestado que “el único resultado justo es la liberación inmediata e incondicional de Lujain” y ha hecho hincapié en que “desde 2011, el tribunal antiterrorista de Arabia Saudí ha sido empleado como un instrumento de represión para silenciar a los disidentes”.

“Ha castigado a numerosos periodistas, defensores de los Derechos Humanos, activistas políticos, escritores, clérigos religiosos y activistas a favor de los derechos de las mujeres”, ha añadido Amnistía Internacional. “Seguiremos la lucha hasta que ella y todos los defensores de los Derechos Humanos sean liberados y hasta que el Tribunal Penal Especializado sea reformado de forma radical”, ha remachado.

El Comité sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de Naciones Unidas reclamó a principios de noviembre a las autoridades saudíes que liberaran a la activista y pidió a Riad que garantice los derechos de la activista a la vida, la salud, la libertad y la seguridad.

Al Hazlul, que se ha pronunciado además contra el sistema de los ‘guardianes’ en el país árabe y que ya hizo una huelga de hambre de seis días en agosto tras cuatro meses sin contacto con su familia, fue detenida en mayo de 2018, semanas antes de que se levantara la prohibición de conducir a las mujeres en Arabia Saudí.

La activista ya había sido detenida en dos ocasiones, una de ellas en 2014, cuando estuvo 73 días bajo custodia tras intentar entrar conduciendo en el reino desde Emiratos Árabes Unidos (EAU).