Análisis

“Las diferencias fundamentales entre EE UU y Rusia se mantendrán también con Biden”

Analizamos el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia junto al experto Ivan Katchanovski

El entonces vicepresidente Joe Biden y Vladimir Putin en Moscú en 2011
El entonces vicepresidente Joe Biden y Vladimir Putin en Moscú en 2011Alexander ZemlianichenkoAP

El presidente ruso, Vladimir Putin, habló del próximo mandatario de EE UU durante su rueda de prensa anual. Joe Biden “es un hombre experimentado. Ha estado toda la vida en política. Pero la cuestión es que, como reza el famoso dicho, la corte hace al rey. En gran medida, todo dependerá de la nueva Administración”, señaló Putin, que también rechazó las acusaciones de haber envenenado al opositor ruso Alexei Navalny. Analizamos junto al profesor IvanKatchanovski las cuatro horas y media de rueda de prensa del mandatario ruso. Para el profesor en la Universidad de Ottawa especializado en la política y los conflictos en las antiguas repúblicas soviéticas, “el nuevo tratado START sería una de las primeras pruebas en las relaciones entre EE UU y Rusia”.

Vladimir Putin ha rechazado las acusaciones de que el Kremlin estuviera detrás del envenenamiento de Navalny, pero ¿podemos darle crédito?

Como ocurre con cualquier político, las declaraciones del presidente ruso en las que rechaza las acusaciones de que él y su servicio de seguridad estuvieron involucrados en el supuesto envenenamiento de uno de los principales líderes de la oposición no pueden tomarse al pie de la letra. Vladimir Putin, al afirmar que el informe de Bellingcat «legalizó» las interceptaciones de inteligencia estadounidense de las comunicaciones por móvil de los agentes del FSB ruso, admitió de facto que la información publicada por Bellingcat es genuina y que el FSB ruso siguió a Navalny, en particular, durante su envenenamiento con el agente químico tipo Novichok. Esto podría ser consistente con la posibilidad de tal envenenamiento, pero los hechos señalados no solo por Putin sino también por algunos expertos occidentales de que Navalny no fue asesinado y que Putin aprobó su traslado a Alemania tampoco pueden excluir otras posibilidades.

El presidente ruso sigue sin mencionar el nombre de Navalny. Se refiere a él como un « bloguero» y el «paciente de Berlín»... ¿Es Navalny una amenaza real para Putin?

Esta es una táctica de Vladimir Putin desde hace mucho tiempo para no referirse a Alexei Navalny por su nombre. Esta estrategia no pretende aumentar el perfil y el reconocimiento de su crítico y político de oposición. Los sondeos de opinión muestran que Navalny era desconocido para muchos rusos y que su apoyo público era pequeño en comparación con Putin, el Partido Comunista Ruso y los líderes del LDPR. Sin embargo, el incidente de envenenamiento con Navalny y las acusaciones de que Putin y el FSB ruso intentaron asesinarlo con un agente químico seguramente aumentarán tanto el reconocimiento público como la popularidad de Navalny en Rusia. Un incidente similar ayudó a Viktor Yushchenko a ganar la presidencia en Ucrania y alimentó la «Revolución Naranja» después de que alegara que fue envenenado durante su cena con altos mandos del Servicio de Seguridad de Ucrania, pero la investigación después de asumir la presidencia no logró confirmarlo.

¿Va a echar de menos Putin al presidente Donald Trump? ¿Cómo serán las relaciones entre Washington y Moscú con Joe Biden?

Putin inicialmente favoreció a Trump sobre Hillary Clinton porque Trump era considerado que se llevaba bien con Rusia. Pero las relaciones reales entre EE UU y Rusia se deterioraron aún más durante la presidencia de Trump, especialmente como resultado del «Rusiagate» y las acusaciones de que la campaña de Trump estuvo confabulada con Rusia y que Trump era un agente ruso. Es poco probable que las relaciones entre Washington y Moscú sean de cooperación durante la presidencia de Biden porque las diferencias fundamentales se mantendrán en muchos temas, como en los conflictos en Ucrania y Siria.

El nuevo START expira en febrero; ¿extenderán el tratado?

El nuevo tratado START sería una de las primeras pruebas en las relaciones entre EE UU y Rusia durante la presidencia de Biden. Es posible que Washington y Moscú lleguen a un acuerdo sobre este tema y extiendan este tratado clave en el control de las armas nucleares. Pero esto sería una excepción, y está lejos de ser seguro.