Análisis

Lucha soterrada de poder en el reino hachemí

Preguntamos a la investigadora del Brookings Doha Center Yasmina Abouzzohour sobre las claves de la crisis palaciega en Jordania

Retratos de la familia real en una tienda de Amán
Retratos de la familia real en una tienda de AmánMOHAMMAD ALIEFE

El príncipe Hamzah, el hermanastro y exheredero del rey Abdalá II de Jordania retenido en su domicilio desde el sábado bajo la acusación de encabezar una trama para desestabilizar el país, prometió fidelidad al monarca en un mensaje publicado este lunes por la Casa Real jordana. “Me pongo en manos del rey, confirmando que mantendré el compromiso de mis padres y abuelos, fiel a su legado, y seguiré sus pasos, fiel a su trayectoria, a su mensaje y al rey, acatando la Constitución del reino hachemita de Jordania”, dice el mensaje, firmado por el propio Hamzah y publicado en la página web de la Casa Real.

¿Da credibilidad a las denuncias del príncipe Hamzah bin Hussein? ¿Quién no dice la verdad en esta crisis?

Nos enfrentamos a dos narrativas rivales. Por un lado, las autoridades jordanas han anunciado que desarticularon un complot malicioso que involucraba al ex príncipe heredero que presuntamente había estado en connivencia con partidos extranjeros y grupos tribales locales. Por otro lado, el príncipe Hamzah sostiene que es inocente. No se ha presentado ninguna prueba que sugiera que sea culpable de intentar desestabilizar o dañar el reino hachemita; y no tenemos acceso al informe de seguridad al que hace referencia el ministro de Relaciones Exteriores de Jordania. Por lo tanto, mucho de lo que se dice dentro y fuera de Jordania es especulación.

Yasmina Abouzzohour, investigadora del Brookings Doha Cente, da algunas claves para entender la crisis política abierta en Jordania dentro de la Casa Real.

¿Por qué el ex príncipe heredero querría desestabilizar el reino como dice el Gobierno jordano?

No diría que el ex príncipe heredero quisiera desestabilizar el reino. El príncipe Hamzah ha sido crítico con el actual Gobierno, con la gestión del país y con la corrupción y las dificultades económicas que azotan a Jordania, sobre todo en esta crisis covid. Sin embargo, no hay razón para creer que busque crear el caos.

¿Hay algún país detrás de este movimiento?

Si bien el ministro de Relaciones Exteriores dijo que estaban involucradas partes extranjeras (no fuerzas ni países), no se proporcionó más información. Es de destacar que hubo un gran apoyo para el monarca jordano poco después de que se hicieran públicos los hechos. Los países que reiteraron su apoyo al rey incluyen Arabia Saudí, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Egipto, Kuwait, Qatar, Irak, Líbano, Palestina, Marruecos y Yemen. Muchos de estos países tienen intereses diplomáticos y de seguridad en Jordania. Y los monarcas árabes en particular no quieren una contraparte para enfrentar la inestabilidad.