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Cuixart, en portada de The New York Times: “¿Qué harán conmigo? ¿Eliminarme? No pueden”

Cuixart asegura que no pedirá perdón, que lo volvería a hacer y que es España la que “necesita cambiar”

El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart
El presidente de Òmnium, Jordi CuixartDavid ZorrakinoEuropa Press

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, encarcelado desde hace tres años y medio por el proceso independentista que culminó con el 1-O, asegura en una entrevista a The New York Times que llegará un momento en que España deberá reflexionar y preguntarse qué harán con él en el futuro: “¿Qué harán conmigo? ¿Eliminarme? No pueden”. El diario destaca en portada la situación de Cuixart con un artículo titulado en papel ” El dolor de cabeza separatista de España” y en web “¿Criminal o mártir? El preso plantea un dilema político para España”.

Cuixart asegura que no pedirá perdón, que lo volvería a hacer y que es España la que “necesita cambiar” porque, a su juicio, lo que persigue es que él y el resto de presos del 1-O cambien sus ideales. El diario asegura que para las autoridades españolas Cuixart es “un criminal peligroso, condenado por sedición” junto a otros líderes independentistas, mientras que para sus partidarios y a ojos de muchos países extranjeros es un preso político en el corazón de Europa, precisa.

El artículo de The New York Times
El artículo de The New York TimesLa Razón

“Para el gobierno español, y para Europa en su conjunto, también se han convertido en un dolor de cabeza diplomático, levantando acusaciones de hipocresía contra una región conocida por exigir mayores libertades democráticas en todo el mundo”, señala el diario, recordando que Rusia citó este año a los presos catalanes para desviar los llamamientos de Europa para la liberación de Navalni. También recuerda que Estados Unidos nombró a los prisioneros en su informe de derechos humanos sobre España y calificó su encarcelamiento como una forma de intimidación política.

El artículo también recoge declaraciones de la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, que rechaza que sean presos políticos y asegura que están en la cárcel porque son “políticos que han violado la ley”. Además, sostiene que es un caso que trajo dolorosos recuerdos en el país de otros movimientos independentistas, y hace referencia a los asesinatos de ETA.

El texto incluye declaraciones del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que estuvo al frente del Govern en la jornada del 1-O, y él defiende que esta situación representa para España “un golpe duro y recuerda” épocas pasadas tales como la de la dictadura franquista, cuando se perseguía a oponentes políticos, expone.

También aporta la opinión del eurodiputado de Cs Jordi Cañas, contrario a la independencia, que asegura que no puede perdonar a los líderes independentistas porque “han roto la sociedad catalana”, y que ello ha provocado que tenga amigos con los que ya no se habla desde entonces.