Reino Unido

“Ha sido una pesadilla, es como estar en una prisión”, el testimonio de turistas en un hotel de cuarentena en Londres

Este hotel está hecho para que los turistas hagan la cuarentena rudimentaria cuando llegan al país británico.

Una portavoz del Departamento de Salud y Atención Social defiende el hotel y añade que su principal prioridad siempre ha sido "proteger al público". President Hotel
Una portavoz del Departamento de Salud y Atención Social defiende el hotel y añade que su principal prioridad siempre ha sido "proteger al público". President HotelLa Razón

President Hotel, en Guilford Road, de Londres, se describe en su propio sitio web como la “base perfecta” que permite a los huéspedes disfrutar de “todo lo que la capital inglesa tiene para ofrecer”. Cuando piensas en un hotel, lo que buscas es comodidad, buen mantenimiento... Hospedarte en un lugar seguro en el que disfrutes de tu viaje o de tus vacaciones. El propio hotel habla de eso. Pero sus huéspedes, parece ser que no.

“Ha sido una pesadilla. Las condiciones son parecidas a las de una prisión”. Los turistas que llegan a Londres desde países “de la zona roja” deben hacer una cuarentena de diez días en este hotel, cuyos servicios son para este fin. La estancia es de 1.750 libras que tienen que pagar por el “privilegio” de estar en el edificio, situado en el centro de Londres. Aunque tienen que pagar otras 1.200 librasmás si dan positivo entre los días dos y ocho de su estancia.

Uno de los turistas, Garikayi, hablaba sobre la mala calidad de la comida a la compañía de hoteles a la que pertenece este hotel, Imperial London Hotels. El turista se vio obligado a pedir comida y bebida en otros puntos de venta porque lo que le ofrecieron no cumplía con los “estándares alimentarios aceptables”.

“La comida está muy por debajo de lo que deberíamos tener para lo que hemos pagado. No proporciona la nutrición necesaria ni es equilibrada para promover una vida saludable, teniendo en cuenta que se está sirviendo a un adulto que se ve privado de ejercicio regular porque el hotel está lleno y el personal de seguridad disponible está luchando para hacer frente a la demanda de llevar a la gente afuera para sus 15 minutos de ejercicio, asegura.

Garikayi, junto con varios otros viajeros, compartieron fotos de la comida que les proporcionó el hotel, incluido un panecillo pequeño o un tetrabrik con zumo de manzana.

Otras quejas fueron presentadas por una pareja, Brian y Luciana. “¿Cómo puede alguien en el gobierno británico dormir por la noche, cuando en nuestro propio suelo estamos sometiendo a ciudadanos que cumplen la ley y sometidos a pruebas negativas de COVID a condiciones de confinamiento solitario en prisión?”. Según la pareja, vieron imágenes de la comida que pidieron y luego le dieron “menos de la mitad del tamaño” que habían visto.

Por otro lado, otro de los turistas, Thomas, aseguró que el personal había perdido su maleta, dejándolo sin ropa ni neceser. “Incluso los presos en el Reino Unido reciben tres comidas al día, acceso a ropa limpia y artículos de tocador esenciales”, critica.

Una portavoz del Departamento de Salud y Atención Social defiende el hotel y añade a esto: “Nuestra principal prioridad siempre ha sido proteger al público. Buscamos ayudar a minimizar el riesgo de que ingresen nuevas variantes al Reino Unido”.