Francia

El apoyo de los socialistas permite a Lecornu esquivar las mociones de censura de los extremos

La Asamblea Nacional no aprueba las mociones de la extrema izquierda ni de la extrema derecha

Paris (France), 16/10/2025.- French Prime Minister Sebastien Lecornu gives his speech during a no-confidence vote session against his government at the French National Assembly in Paris, France, 16 October 2025. (Francia) EFE/EPA/YOAN VALAT
French government faces no-confidence voteYOAN VALATAgencia EFE

El frágil gobierno de Sebastien Lecornu ha sobrevivido a su primera prueba de fuego. Y tal y como están las cosas en Francia, esto ya no es poco. Las dos mociones de censura presentadas por las oposiciones de ultraderecha y extrema izquierda han sido rechazadas en una jornada de debate eléctrico y cargado de tensión en la Asamblea Nacional en la que estuvo presente el fantasma de que alguna de las dos mociones saliera adelante con el voto de diputados díscolos socialistas o conservadores que no siguieran la consigna de voto dada en sus formaciones tras el discurso de política general de Lecornu en el hemiciclo el pasado martes.

Con la izquierda radical anunciando que no votaría la moción presentada por Le Pen, toda la atención se concentraba en la presentada por las propias filas de Mélenchon, ya que Le Pen, al contrario de la Francia Insumisa, sí que había proclamado su voto a favor de todas las mociones que pudieran derrocar al gobierno. La moción se quedaba con 271 de los 289 que se necesitaban para ser adoptada por mayoría, no lejos pero insuficiente. O dicho de otra forma, sólo 7 diputados socialistas rompieron la disciplina de voto de los 24 que eran necesarios. El gobierno podía respirar, al menos de momento, y eso se notaba en las caras del bloque central a media mañana.

El próximo reto del gobierno será la aprobación de presupuestos

Antes de la votación de sendas mociones, Lecornu defendió la posición del Ejecutivo desde la tribuna y puso en valor el apoyo de los socialistas en contraste con los extremos políticos. "¿Queremos el orden republicano, con debates que tienen lugar en la Asamblea Nacional, o queremos el desorden?", preguntó a los diputados. "La historia, en todo caso, juzgará muy severamente estas maniobras políticas en las que se habrá confundido la tribuna de la Asamblea Nacional con una tribuna publicitaria", lanzaba a los diputados del partido izquierdista La Francia Insumisa y del ultraderechista Reagrupamiento Nacional, entre abucheos de estos dos grupos que habían planteado las dos mociones de censura. Marine Le Pen, por su parte, advirtió a los franceses de "un año negro" si el gobierno Lecornu 2 sigue en pie.

El peaje de suspender la reforma de las pensiones ha tenido, por tanto, el efecto de supervivencia del ejecutivo, pero el problema adquiere ahora una nueva dimensión de cara a los presupuestos que hay que aprobar. El coste de la suspensión para el sistema de pensiones de Francia es de 400 millones de euros en 2026 y 1.800 millones de euros en 2027 según explicó Lecornu el martes, señalando que será necesario financiarlo mediante otros recortes suplementarios. Esta suspensión beneficiará en última instancia a 3,5 millones de franceses, pero deberá ser compensada financieramente, explicó el primer ministro francés.

VÍDEO: Francia.- El Gobierno francés supera las mociones de censura gracias al apoyo de los socialistas
VÍDEO: Francia.- El Gobierno francés supera las mociones de censura gracias al apoyo de los socialistasEuropa Press

Con Lecornu anunciando, como condición segunda de los socialistas, que no aprobará los presupuestos por decreto, ahora llega el momento de duras negociaciones que tampoco tienen ninguna garantía. Un primer boceto de su proyecto de presupuestos arroja recortes por valor de 30.000 millones de euros, mucho menos que el proyecto de 44.000 millones de su predecesor en el cargo, el centrista François Bayrou con un margen para incorporar los gastos que supondrán la suspensión de la reforma de las pensiones.

La finalidad de Lecornu es cumplir en 2025 con el objetivo de un déficit del 5,4% del PIB este año y por debajo del 5% en 2026. Aun con todo, lejos del 3% establecido por Bruselas. En dicho proyecto de presupuestos, el nuevo ejecutivo perfila una batería de 39 medidas fiscales entre las que se encuentran dos nuevos dispositivos para las grandes fortunas de los que se esperan 2.500 millones de euros, el primero, que puede dar algo de oxígeno a la negociación con los socialistas, es un impuesto sobre el patrimonio financiero que gravará los bienes no profesionales integrados en los holdings familiares. Además, el año próximo se va a prolongar la llamada contribución excepcional dirigida a las grandes empresas con beneficios que facturan más de 1.000 millones.

Laurent Baumel: "No nos comprometemos a nada"

Los socialistas han salvado al gobierno, pero avisaron desde la tribuna que no se trata de ningún cheque en blanco. "Nuestra no censura de hoy no constituye en absoluto un pacto", advirtió el diputado socialista Laurent Baumel. "No nos comprometemos a nada, y sobre todo no a votar un presupuesto recesivo", añadió, consciente de lo endiablado de la situación política del país.

El PS quiere hacer valer su trofeo de caza, la suspensión de la reforma, pero, al mismo tiempo, necesita mantener sus distancias con el ejecutivo ante la estrategia de la izquierda radical y de Le Pen de asociar a los grupos que no han censurado como parte de un mismo sistema "acabado" en Francia.

Ante el duro debate parlamentario que se avecina, Lecornu ha diseñado una estrategia de trabajo y perfil bajo del gabinete que tomó posesión el pasado lunes sin cámaras ni prensa con un numeroso grupo de ministros desconocidos para el gran público que vienen de la sociedad civil o que han mantenido carreras de altos funcionarios hasta ahora.

El objetivo del primer ministro es dotar de un aire de neutralidad al gabinete en tiempos de turbulencias. Lecornu ya ha dicho a sus ministros que bajen el ruido, que nada de estridencias ni disonancias y que respondan lo mínimo posible a la oposición para conseguir de forma más efectiva sacar adelante el gran reto de los presupuestos y atajar la grave crisis que vive el país.