Krystsina Tsimanouskaya

La atleta bielorrusa abandona Tokio y se dirige a la Unión Europea

El Comité Olímpico Internacional (COI) ha abierto una comisión disciplinaria para investigar el caso

El Comité Olímpico Internacional (COI) ha abierto una comisión disciplinaria para investigar el caso de la atleta de BielorrusiaKrystsina Tsimanouskaya después de que la joven denunciase el domingo que las autoridades de su país intentaban obligarla a abandonar Japón contra su voluntad.

“El COI está abriendo una comisión disciplinaria para establecer los hechos y escuchar a los dos funcionarios bielorrusos, Artur Shumak -entrenador jefe de atletismo- y Yuri Moisevich --subdirector del centro nacional de entrenamiento--, quienes presuntamente han estado involucrados en el incidente”, ha apuntado el director de Comunicaciones y Asuntos Públicos del comité, Christian Klaue, en su perfil de Twitter.

Klaue ha anunciado, además, que el COI ha recibido ya el informe escrito que pidió al Comité Olímpico Bielorruso sobre el incidente y ha avanzado que ahora evaluará el documento.

Lo mismo ha manifestado este miércoles el portavoz del COI, Mark Adams, quien ha incidido en que el comité tiene el objetivo de esclarecer los hechos.

TSIMANOUSKAYA VIAJA A EUROPA

Mientras tanto, la atleta ha abandonado este miércoles Tokio y se preveía que se dirigiese a Polonia, país que le ha otorgado una visa humanitaria, si bien posteriormente varios medios han informado de que el avión en el que ha embarcado tenía como destino Viena, recoge la agencia DPA.

Tsimanouskaya ha salido en la mañana de este miércoles de la Embajada polaca en Tokio para dirigirse al aeropuerto de Narita, donde ha tomado un avión, informa la agencia japonesa Kyodo.

La joven, de 24 años, ha llegado al aeropuerto de Japón escoltada por funcionarios y no ha respondido a preguntas, si bien esta ha manifestado recientemente a BBC que sus acciones no son una protesta política, sino que “ama su país”, pero “se han cometido errores” por parte de los miembros del Comité Olímpico de Bielorrusia.

El Comité Olímpico de Bielorrusia anunció el pasado 1 de agosto que Tsimanouskaya se retiraba de los Juegos de Tokio “debido a su estado psicológico”. La noticia llegó después de que la velocista, que tenía previsto participar en las pruebas de 100 y 200 metros lisos, criticara en las redes sociales a los responsables de la selección bielorrusa y al propio comité, que se encuentra encabezado por Viktor Lukashenko, hijo del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.

Según la opositora Fundación Bielorrusa para la Solidaridad Deportiva, Tsimanouskaya fue trasladada al aeropuerto de Tokio, donde pidió ayuda a la Policía japonesa alegando que intentaban sacarla del país a la fuerza. Posteriormente, la atleta se trasladó a la Embajada de Polonia, donde ha permanecido desde el lunes hasta este miércoles.

El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, está acusado de manipular las últimas elecciones presidenciales y de emplear tácticas autoritarias para silenciar a sus opositores. Meses después de las elecciones, más de 1.500 atletas bielorrusos publicaron una carta abierta en la que exigían la convocatoria de nuevas elecciones y el final inmediato de la represión policial contra la oposición.