Los talibanes asesinan a un portavoz del gobierno afgano y conquistan una ciudad importante

El jefe de la oficina de prensa del Gobierno de Afganistán, Daua Jan Mepanal, ha muerto este viernes en un ataque perpetrado por los talibán en la capital del país, Kabul, según han confirmado las autoridades del país centroasiático.

El portavoz del Ministerio del Interior afgano, Miruais Stanikzai, ha indicado que Menapal ha sido asesinado por personas armadas en el área de Darul Aman, sin que por el momento hayan trascendido más detalles sobre el suceso, tal y como ha recogido la cadena de televisión afgana Ariana. Testigos citados por la cadena de televisión afgana Tolo TV han resaltado que el ataque ha tenido lugar después de que Menapal saliera de una mezquita y se subiera a su coche, supuestamente para dirigirse a su vivienda.

El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha señalado en un breve mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social Twitter que Menapal ha sido asesinado “en un ataque especial ejecutado por los muyahidín”. Menapal, que fue nombrado para el cargo en 2020, había sido viceportavoz de la Presidencia entre 2016 y 2020 y previamente fue portavoz de las autoridades de la provincia de Kandahar (sur). Asimismo, fue periodista en la emisora Radio Azadi.

El asesinato de Menapal ha tenido lugar tres días después de la muerte de al menos ocho personas en un ataque ejecutado por los talibán contra la vivienda del ministro de Defensa afgano, Bismilá Mohamadi, que incluyó la explosión de un coche bomba.

Tras ello, Muyahid afirmó que “este ataque de martirio es el inicio de una serie de operaciones de represalias contra figuras clave de la Administración de Kabul que están ordenando ataques contra civiles en distintas zonas del país, bombardeando instalaciones públicas y forzando a la gente huir de sus casas a diario”.

Muyahid acusó al Gobierno afgano de “cometer crímenes” en varias provincias y sostuvo que “el Emirato Islámico no seguirá permaneciendo indiferente ante los crímenes del ocupante y el enemigo interno y se posicionará contra ellos con todo su poder”.

Los avances de los talibán, que se han hecho con zonas fronterizas con Pakistán, Tayikistán e Irán, han provocado el temor de que puedan aprovechar esta posición de fuerza en el proceso de paz, lanzado a raíz del acuerdo de paz firmado en febrero de 2020 entre los insurgentes y Estados Unidos, cuya cada vez menor presencia en suelo afgano ha animado al grupo insurgente a aumentar sus ataques.