Los militares británicos ya reparten gasolina en Reino Unido, pero la escasez llegará a Navidad, según Boris Johnson

Unos 200 soldados británicos con uniformes de guerra, la mitad de ellos conductores, han llegado este lunes a una refinería de BP después de que el Gobierno de Boris Johnson ordenara al Ejército que ayudara a entregar combustible para compensar la escasez de camioneros. Las cadenas de suministro de todo tipo de productos en Reino Unido, desde carne de cerdo, gasolina y aves de corral hasta medicamentos y leche, se han tensado hasta el límite por la escasez de mano de obra a raíz de las crisis del Brexit y COVID.

Los soldados, que estaban en alerta desde la semana pasada, se concentrarán primero en las áreas más afectadas de Londres y el sur de Inglaterra, en la llamada Operación Escalin, que se diseñó en un principio para afrontar una posible escasez tras la salida del país de la Unión Europea (UE) el 31 de enero de 2020, indicó un portavoz gubernamental.

La compra de combustible por el pánico en medio de la escasez de camionerosdesencadenó escenas caóticas en las principales ciudades la semana pasada con colas de conductores apiladas. Algunos se pelearon a puñetazos junto a los surtidores mientras que otros hicieron acopio de combustible en viejas botellas de agua. “Hemos puesto conductores adicionales”, dijo el ministro de Finanzas del primer ministro Boris Johnson, Rishi Sunak, a la radio LBC. “La situación ha mejorado ahora y a medida que la demanda vuelva a niveles más normales, la expectativa es que las cosas se resolverán por sí solas”, añadió.

Los ministros británicos han negado que la crisis del combustible tenga algo que ver con el Brexit y han planteado la escasez de camioneros como un problema global, aunque otros países europeos no han experimentado colas en las gasolineras. “Los conductores de vehículos pesados no son un problema del Reino Unido, es un problema de toda Europa y más allá”, dijo Sunak. “Quiero que la gente sepa que estamos haciendo todo lo posible para mitigar algunos de esos desafíos, donde podemos marcar la diferencia”.

En medio de la crisis de la gasolinera, los agricultores han advertido repetidamente que la escasez de carniceros y trabajadores de mataderos podría obligar a sacrificar más de 100.000 cerdos en las granjas.

El primer ministro británico, Boris Johnson, admitió este domingo a regañadientes que los problemas de desabastecimiento que sufre el Reino Unido podrían llegar hasta las Navidades, pero reiteró que no recurrirá a la “inmigración descontrolada” para solucionarlos . En una entrevista con la BBC, Johnson se mostró a la defensiva ante las preguntas de uno de los más inquisitivos entrevistadores de la cadena pública, Andrew Marr, y trató de salir indemne en el día en que el Partido Conservador inaugura su congreso anual en Manchester (norte de Inglaterra). Preguntado sobre unas declaraciones del ministro de Economía, Rishi Sunak, en las que este no descartaba que la crisis de suministro alcance a las Navidades, el primer ministro respondió: “Rishi siempre tiene razón en lo que dice”.