Las azafatas de Alitalia se desnudan para protestar por sus condiciones tras el cese de la empresa

En pleno centro de Roma y como protesta por las condiciones que están viviendo, las azafatas de Alitalia protagonizaron un sonoro alboroto en la plaza Capitolina despojándose de su uniforme y desnudándose. “Nosotras somo Alitalia”, claman después de permanecer en silencio y descalzas tras quedarse en ropa interior.

La razón de las protestas se debe al cierre de la aerolínea de Italia por sus problemas financieros y después de luchar por mantener la compañía que ha tenido 75 años de servicios y que realizó su último vuelo el pasado 14 de octubre. Esto ha conllevado los despidos de todo su personal. Un día después de realizar su último viaje, Italia Transporto Aéreo se hacía cargo de los aviones y el personal de Alitalia aunque solo ha contratado a tres mil de los diez mil empleados que tenía la empresa.

No obstante, los nuevos contratos de ITA aplican salarios bastante más bajos que Alitalia, lo que supone que los trabajadores reabsorbidos han visto mermadas sus nóminas. “Quitarnos el uniforme significa quitarnos todo. Para nosotras, el uniforme es algo que nos representa en el mundo y siempre lo llevamos con mucho orgullo”, aseguraba Cristina Poggesi, azafata desde 1997 y representante sindical.

Los sindicatos han estado presionando al gobierno para que amplíe las prestaciones por desempleo hasta cinco años. “Estamos aquí para expresar en primer lugar nuestro dolor y también mostrar nuestra la solidaridad con los compañeros que han sido llamados por la nueva compañía aérea Italia Trasporto Aereo, y que han sido obligados a firmar un contrato humillante”, añade la azafata.

La pandemia resultó ser un golpe mortal para Alitalia, aunque la compañía costó al Estado italiano alrededor de 13.000 millones de euros en pérdidas. Días antes, los trabajadores de la empresa protestaron frente al Ministerio de Desarrollo Económico exigiendo al Gobierno que cesara los despidos, garantizara mejores condiciones laborales y resolviera la crisis industrial que afecta a Italia.

Tras este desenlace, ITA, una compañía totalmente pública, comenzó a operar el 15 de octubre con parte del personal de la anterior compañía, pero con salarios mucho más reducidos.