Biden corteja a Europa tras años de desencuentros

Pocos días después de haberse reunido en Roma con los líderes mundiales del G-20 y en Glasgow bajo el contexto de la cumbre climática GOP26, Joe Biden recibía a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una visita oficial en la Casa Blanca para tratar de manera conjunta desafíos internacionales en clima, el comercio y la tecnología.

Biden invitó a Von der Leyen con la finalidad de «reafirmar», durante la cita entre ambos mandatarios, «su apoyo a la Unión Europea como socio fundamental de EE UU», según dio a conocer la portavoz de la Casa Blanca, Emily Horne. Esta decisión de la Administración Biden supone un cambio radical en la gestión política del anterior presidente, Donald Trump, cuya visión y estrategia proteccionista alimentó las tensiones entre ambos socios y distanció de manera destacada sus posturas políticas. Parte de los esfuerzos de Biden desde que tomara posesión del cargo ha sido acercar las tradicionales buenas relaciones con socios aliados de EE UU que Trump rompió estando en el poder. Fortalecer los lazos con Europa, al contrario de su predecesor, es precisamente una de las prioridades de su Gobierno, impulsadas con acciones desde que llegó a la Casa Blanca.

La Administración Biden ya había adelantado que ambos líderes darían seguimiento a sus reuniones previas de semanas anteriores y discutirían «las reglas del camino» para recuperar la economía mundial a través de un consejo comercial y tecnológico conjunto entre EE UU y la UE, así como los efectos del calentamiento global y otros asuntos regionales políticos relacionados como la crisis en la frontera con Bielorrusia.

Asfixiar al régimen de Lukashenko

«(Biden y yo) compartimos absolutamente la conclusión de que este es un ataque híbrido de un régimen autoritario (bielorruso) para tratar de desestabilizar a sus vecinos democráticos, y de que no tendrá éxito», dijo Von der Leyen al concluir la reunión en la Casa Blanca. La presidenta de la CE anunció que la UE ampliará sus sanciones contra Bielorrusia y añadió que, según la información que ha recibido de la Casa Blanca, EE UU también planea sancionar a Bielorrusia por lo ocurrido, y tendrá «en efecto» sus medidas contra ese país «a principios de diciembre».

A su llegada a la capital estadounidense, la presidenta de la Comisión Europea compartía una fotografía de la ciudad en sus redes sociales, asegurando estar «muy contenta de estar en Washignton, DC» y adelantando, horas antes de la reunión: «Estoy aquí para hacer avanzar la asociación estratégica de nuestra agenda global común: acción climática, salud, comercio y tecnología, recuperación global y problemas internacionales».

En los últimos meses, las relaciones transatlánticas han mejorado drásticamente, resolviendo algunos temas relevantes importantes, como la producción de acero, disputas sobre los subsidios a los aviones y hacer frente común a las diversas amenazas planteadas por China. Entre las discusiones planteadas por Biden y Von der leyen, también se dio a conocer que podrían aprobar un fuerte aumento en los precios de la energía, que ha alimentado las preocupaciones sobre la inflación. Un tema ya puesto sobre la mesa durante el G-20. Y es que, con el fin de impulsar una recuperación mundial más sólida tras meses de pandemia, Biden ha instado a los principales países productores de energía con capacidad de reserva a impulsar la producción y aumentar el suministro de petróleo.

Si bien la Casa Blanca ha adelantado que, desde Washington, se están analizando varias opciones en el caso de la que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios no quieran impulsar la producción, no ha trascendido más detalles sobre cuáles serían esas otras opciones.

Reducir un 30% las emisiones de metano durante esta década, antes de 2030, así como aliviar los cuellos de botella en las cadenas de suministro mundiales, tal y como ya acordaron los líderes mundiales en la COP26 en Escocia, ha sido también una de las decisiones reforzadas por ambos durante el encuentro entre Biden y Von Der Leyen.

Otra de las esperadas decisiones y que ya se planteó antes del encuentro oficial, tal y como dio a conocer la agencia Efe, ha sido dar seguimientoal acuerdo para la suspensión de mutuos aranceles impuestos bajo la Administración Trump (2017-1021), que los dos líderes políticos ya anunciaron durante la cumbre de mandatarios mundiales en Italia.