Testimonio

Los padres de acogida del refugiado sirio de Liverpool, conmocionados: “Qué desperdicio de vida, no parecía ser radical”

Emad Al-Swealmeen planeaba atentar ante 1.200 personas con una bomba, pero el taxista David Perry, que iba a cargo del vehículo, evitó una gran tragedia

Malcolm Hitchcott y su esposa, Elizabeth, acogieron hace ocho meses a Al-Swealmeen en su casa de Aigburth, Liverpool, después de mudarse al Reino Unido
Malcolm Hitchcott y su esposa, Elizabeth, acogieron hace ocho meses a Al-Swealmeen en su casa de Aigburth, Liverpool, después de mudarse al Reino UnidoLa Razón

Emad Al-Swealmeen, de 32 años, se inmoló en un taxi en el Liverpool Women’s Hospital, solo unos segundos antes donde más de 1.000 personas se habían reunido para honrar a los soldados caídos en el Día Nacional del Recuerdo, donde se homenajean a las víctimas británicas de las guerras (incluidas Afganistán e Irak). David Perry, el taxista, se convirtió en todo un héroe después de evitar el desastre en la ciudad británica.

El terrorista era un refugiado sirio que se convirtió al cristianismo. Ahora, sus padres de acogida, exponen que no se imaginaban “que él fuera capaz de eso”. “Me siento aturdido al saber que él, un hombre encantador y una persona que vivió en mi casa durante casi un año, ha sido capaz de esto, que podría haberle costado la vida a muchas personas”, relata Malcolm Hitchcott un ex soldado del ejército británico que le acogió, a los medios ingleses.

Hitchcott y su esposa, Elizabeth, acogieron hace ocho meses a Al-Swealmeen en su casa de Aigburth, Liverpool, después de mudarse al Reino Unido. “Llegó por primera vez a la catedral en agosto de 2015 y quería convertirse al cristianismo”, afirman, asegurando que, incluso, hizo un curso “Alpha, que explica la fe cristiana”.

“Qué desperdicio de vida, pero lo único que agradezco es que no matara a nadie más”, decía Elisabeth. Cuando llegó Emad al Reino Unido, se le negó al asilo porque “no estaban muy convencidos de que era sirio”, y su caso fue rechazado por que “fue detenido debido a un incidente de salud mental en el que tenía un cuchillo y lo agitaba a la gente desde un puente”. “No había nada que nos hiciera ver que se estaba radicalizando”, decían conmocionados.

Por ello, Emad decidió convertirse al cristianismo y así conseguir entrar en el país. E incluso cambió su nombre y comenzó a llamarse Enzo, en honor a Enzo Ferrari. Los investigadores, una vez confirmado que se trataba de un ataque terrorista, ahora se encuentran estudiando si tenía que ver con conspiración islamista y estaba relacionada con el Estado Islámico, aunque los problemas de salud mental son “una línea clave de la investigación”, según establecen las autoridades.

“Seguimos apelando por cualquier información sobre este incidente y ahora que hemos dado a conocer su nombre, cualquier información que el público pueda tener sobre Al-Swealmeen, no importa cuán pequeña pueda ser de gran ayuda para nosotros”.