Rompen barreras

Un equipo de sóftbol femenino indígena causa sensación en México

Las jugadoras mayas compiten descalzas y con su atuendo tradicional

Pelotas de béisbol
Pelotas de béisbolcap

En una pequeña comunidad de la península de Yucatán, un equipo de sóftbol femenino, llamadas “Diablillas”, ha causado sensación al jugar descalzas con vestidos tradicionales mayas conocidos como “huipiles” y romper las barreras del juego. Esto es así ya que es la vestimenta habitual a la que ellas están acostumbradas y con la que más cómoda se sienten.

El equipo está formado por 18 mujeres, entre las que se encuentran amas de casa y estudiantes. Y es que hace cuatro años, estas mujeres de la pequeña comunidad de Hondzonot, situada en el área rural y selvática de Quintana Roo, comenzaron a jugar una versión modificada del béisbol para hacer algo de ejercicio después de terminar las tareas del hogar.

En sus comienzos, el material que usaban era escaso. No tenían guantes y se valían de una pelota de tenis y un bate de madera hecho en casa.

A medida que jugaban más partidos, todos amistosos porque no hay liga de sóftbol para ellas en los estados de Quintana Roo y Yucatán, la fama regional de las Diablillas comenzó a crecer.

Actualmente, pasados ya unos años y habiendo aprendido las reglas del juegos, regularmente el equipo viaja hasta el municipio de Tulum, donde participan en competiciones de sóftbol.

Pero esto no es todo, las Diablillas han jugado en numerosos estadios llenos de miles de fanáticos y sus rostros se encuentran en un espectacular mural en Playa del Carmen, una ciudad muy turística de la zona.

Según ha comentado Alicia Canul Dzib, una de las integrantes del equipo, al medio The New York Times “solía salir de casa solo para ayudar a mi esposo con nuestras cosechas. Ahora, gracias al sóftbol, tengo permiso para salir de casa, divertirme con amigos y visitar nuevos pueblos. Me motiva a seguir jugando y ser una ejemplo para mi hija”.

El triunfo del equipo ha cambiado la percepción entre muchos de los hombres del pueblo. Algunas de ellas aseguran que antes solían pedir permiso por cualquier cosa para poder salir de casa, sin embargo ahora se sienten mucho más libres y empoderadas.

El ejemplo de las Diablillas ha dado impulso a otras muchas mujeres que han querido formar un equipo también. A pesar de haber logrado un cuarto lugar para México en los Juegos Olímpicos de Tokio, cuentan con un gran apoyo a nivel nacional. Ahora tienen una nueva compañía, las Yaxunah Amazonas, que también juegan descalzas y con su atuendo tradicional.