Asalto a la democracia

Domingos Simões Pereira: “la democracia en Guinea Bissau está enferma y sufre grandes riesgos”

El candidato del PAIGC a la presidencia es la única alternativa viable para preservar el orden democrático en este pequeño país africano

Domingos Simões Pereira en su intervención en la ONU en 2014.
Domingos Simões Pereira en su intervención en la ONU en 2014.Associated Press

Domingos Simões Pereira estaba destinado a alzarse victorioso en las elecciones presidenciales de Guinea Bissau en 2019, como una venganza que se sirve fría a los enemigos que le apartaron del poder deforma ilegítima cuando fue elegido Primer Ministro en 2014. Pereira es el líder de la oposición al actual gobierno y candidato único del PAIGC, partido histórico en Guinea Bissau creado por el líder, la leyenda de la independencia bisauguineana Amílcar Cabral. La innovadora oferta política de Pereira, donde propone formar gobiernos de coalición que rompan con los desequilibrios políticos que carcomen Bissau, hace peligrar las viejas estructuras de poder de su país, sustentadas desde hace décadas en la corrupción y el tráfico de drogas. Tras la disolución de la Asamblea Nacional por orden por el presidente Sissoco a principios de mayo y la consiguiente entrada ilegal de tropas de la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), Pereira opina en LA RAZÓN sobre los recientes sucesos en su país y el declive democrático que sufre.

¿Qué ofrece el PAIGC a la población bisauguineana?

Hablar del PAIG significa hablar del movimiento que el pueblo guineano desarrolló, después de muchas dificultades, para combatir la ocupación portuguesa. La Historia nos muestra que hubo muchas luchas de resistencia a la colonización pero fue nuestro fundador, Amílcar Cabral, el primero en unificar todos los pueblos de Guinea Bissau bajo una resistencia estructurada. El PAIGC permitió elaborar un pensamiento colectivo al especificar que la ocupación portuguesa no era un problema por separado de las etnias balanta, fula o mandinga, sino un problema común a todas las etnias del país. Portugal era un país débil pero que contaba con el apoyo de la OTAN para asegurar que no se realizaba la independencia de Guinea Bissau. Para hacer frente a los portugueses era necesario establecer una retaguardia en terceros países, que debían ser nuestros vecinos más próximos: Senegal o Guinea Conakry. Sin embargo, ambas naciones se encontraban entonces sumergidas en sus propias negociaciones por la independencia y su ayuda inmediata era improbable. Amílcar Cabral generó a través del PAIGC un pensamiento político con ideas panafricanas y con las cuales podían identificarse no solo los bisauguineanos, sino también los habitantes de Senegal y Guinea Conakry. Yo siempre digo que un partido como el PAIGC tiene Historia, y quién tiene Historia tiene también una responsabilidad con ella.

Tras la investidura de Sissoco y la reciente disolución de la Asamblea Naciona, ¿cuál es la situación democrática en Guinea Bissau?

La democracia en Guinea Bissau está enferma y sufre grandes riesgos. Pienso que hay un postulado bastante expresivo y que todos deberíamos tener presente. Es el que dice que los occidentales han priorizado en su sistema la creación de partidos fuertes, mientras que aquí hemos buscado crear hombres fuertes. En lugar de procurar soluciones alternativas o estrategias que fortalezcan al Estado como una estructura que dirija la vida colectiva, nosotros nos peleamos los unos con los otros para ver quién es más fuerte. No se toman decisiones por el bienestar del país sino para fortalecer a figuras concretas. Lo digo contrariado porque la Historia ya tendría que habernos enseñado que estas estrategias no sirven para nada. El Presidente tiene que pensar que él gobierna porque la Constitución concede el poder a quién reúna una serie de condiciones establecidas. No puedo entender por qué Sissoco (el actual Presidente de Guinea Bissau), en cuanto ha llegado al poder, se ha encargado de destruir las instituciones que precisamente le conceden su poder. Cuando nosotros decimos que el presidente tiene fuerza, nos referimos a que tiene fuerza para dar órdenes. Pero cuando el Presidente viola las instituciones, ¿cómo puede garantizar que sus órdenes van a ser cumplidas?

Sissoco me dijo que ha disuelto la Asamblea Nacional a causa del ambiente que se vivía entre los diputados, aseguró que en la Asamblea hay conflictos y que es un órgano que no logra entenderse con el resto de los poderes. Y yo le dije que esto probaba que no tenía ni idea de lo que es un Estado, y sobre todo, cómo funciona el sistema de Gobierno que hay implantado en nuestro país. Cuando hay desacuerdos en un parlamento nos encontramos ante un síntoma de salud democrática, pero los problemas no se acaban por arte de magia cuando disuelves el parlamento, sino que son devueltos a la sociedad. En vez de tener un lugar donde los problemas están circunscritos y pueden ser tratados, Sissoco ha devuelto los problemas a la población. Y la población se pregunta en estos casos: si yo tengo que encargarme de solucionar los problemas ahora, yo, que tengo un fusil, ¿por qué no iba a hacerlo? Y vuelta a empezar. Escucha. Aquí en Guinea, y diría que en otros países africanos ocurre lo mismo, se piensa que quien gana una presidencia se ha ganado el derecho de ejercer el poder. No se mira como una oportunidad para cambiar la vida de la gente.

Y mientras tanto, siempre hay quién se enriquece…

El sueldo del primer ministro de Guinea Bissau es de 10 millones de francos mientras el sueldo de un profesor es de 40 mil francos. Yo no puedo dirigir un gobierno que paga 10 millones a un político y 40 mil a un maestro. Y luego me llaman comunista. En nuestro país hay un 54% de analfabetismo mientras yo sé leer y escribir y un 14% ha tenido una formación superior. Yo estoy dentro de este grupo de privilegiados. Si sumas que sé leer, que he tenido una formación superior, que he viajado y puedo comprender cómo funciona el mundo, lo más probable es que yo pertenezca a un grupo privilegiado del 3% de la población, puede que menos. Esto significa que puedo tomar mejores decisiones políticas que un analfabeto, ¿no? Tengo una responsabilidad hacia Guinea Bissau que no tiene nada que ver con el dinero.

El presidente Sissoco cobra 50 millones de francos al mes frente a los 18.5 millones que cobraba el presidente anterior. Cuando el presidente viaja, tiene derecho a un sueldo de representación de 25 millones de francos por cada viaje. Y por encima de todo, una vez al año tiene derecho a 300 millones de francos por el subsidio de soberanía. Puesto en moneda americana, solo el presidente cobra casi un millón de dólares anuales, sin contar con los extras que te he dicho. Y dicen quienes le apoyan que eso es política.

¿Considera necesaria la entrada de tropas de la CEDEAO en el país?

No es la primera vez que entran en nuestro país tropas de la CEDEAO, ni la primera vez que entran soldados procedentes de Senegal y de Guinea Conakry. Sin embargo, las ocasiones anteriores fueron para garantizar la paz durante nuestra guerra civil o siguiendo diferentes golpes de Estado efectuados en años anteriores. Cuando dicen que la entrada de tropas de la CEDEAO ya ha ocurrido anteriormente no dicen toda la verdad, porque entonces hubo un proceso que fue votado por la Asamblea de Guinea Bissau o tuvo lugar una firma de tratados que permitían esta intervención extranjera. En el caso actual es diferente. Sissoco simplemente lo decidió y ocurrió. Ni siquiera el Primer Ministro estaba al corriente. Y esto es muy grave porque han traído a tropas de países vecinos (Nigeria, Guinea Conackry, Senegal) que tienen sus propios intereses y que no siempre van a encajar con los intereses de Guinea Bissau. Cuando sabemos que la Asamblea no ha aprobado el pacto con Senegal de repartición de zonas marítimas para la extracción petrolera, cuando se sabe que existe un problema permanente entre Bissau y Dakar por el conflicto de Casamance… ¿ahora vas a meter aquí tropas senegalesas y pides a los bisauguineanos que lo vean con confianza?

¿Acaso no confía Sissoco en sus propias Fuerzas Armadas?

Sissoco ha pagado a las fuerzas armadas para utilizarlas en su ascenso al poder. Pero, claro, él conoce bien el procedimiento, entonces desconfía de que otro pueda hacer lo mismo. Por esto, desde que llegó al poder ha hecho todo lo posible para disminuir la capacidad de nuestras Fuerzas Armadas. El problema es que, al hacer eso, pone a toda la nación en una situación de riesgo. Así vamos a entregar nuestro país, nuestros recursos y nuestra capacidad de defensa en manos de un país vecino como es Senegal. Imagínate ahora que la defensa de España dependiese del Ejército portugués…. Sissoco nunca ha confiado en las fuerzas armadas. Pagó lo que tenía que pagar y llegó adonde tuvo que llegar. Ahora quiere evitar que otro que pague más venga por detrás de él. Mira. Ayer leí que Senegal iba a vender gas a Europa ¡Pero Senegal apenas tiene gas! Lo que pasa es que, si Senegal domina toda la subregión, entonces tendrá acceso a muchísimo gas.

¿Puede acabarse con el narcotráfico en Guinea Bissau?

La primera medida para acabar con esta situación es considerarla una prioridad. El gran problema de Guinea Bissau es la contaminación de las estructuras oficiales a causa del narcotráfico. Como el país no tiene capacidad económica para el consumo de drogas, nos hemos convertido en un corredor ideal para la cocaína que luego llega a Europa. Aquellos involucrados reciben grandes cantidades de dinero que les liga inevitablemente al poder. ¿Quién piensas que paga a los soldados para poner a este o ese presidente? Bastaría una mayor determinación para resolver esto. Y te pongo un ejemplo: aquí hubo un primer ministro en 2010 que reconoció que Guinea Bissau no tiene la capacidad de controlar el narcotráfico, entonces canceló todas las operaciones antidroga que teníamos en marcha. Escucha. En el momento en que se metieron en seco las lanchas de las Fuerzas Armadas que hacían estas operaciones, se redujo drásticamente el tráfico de drogas. ¿Lo entiendes? Dejó de haber barcos que podían buscar los cargamentos para llevarlos de las islas a tierra firme. Todo el mundo sabe esto, que aquellos que aseguran el transporte son los que tienen que evitarlo. ¡El estado pone combustible, barcos, hombres para el narcotráfico!

¿Por qué no piden ayuda a otros estados con mayor capacidad operativa?

Todo depende de la apertura y de la disponibilidad nacional. Nosotros no podemos pensar que la economía de Guinea Bissau es suficiente para plantar cara al narcotráfico. Otros países como Cabo Verde, Mauritania o Senegal han entrado en muchas organizaciones internacionales que combaten a este negocio, han desarrollado leyes que castigan estos crímenes y permiten la intervención extranjera y sus medios más sofisticados para el control. Nosotros evocamos a la soberanía… para seguir traficando. Desde el momento en que estableces un principio, todo el mundo lo va a seguir: si el principio es de control, la población va a participar en este control; si el principio es de descontrol, la población participará en este descontrol.