Invierno enérgetico

Liz Truss congela las facturas de la luz a una media de 2.900 euros anuales durante dos años

La nueva primera ministra conservadora empieza su mandato con un masivo programa de gasto social para combatir la escalada de precios de la energía

La primera ministra británica, Liz Truss, durante su discurso en la Cámara de los Comunes
La primera ministra británica, Liz Truss, durante su discurso en la Cámara de los ComunesHouse of CommonsAgencia AP

“Grande y audaz”. Así definía el antiguo líder del Partido Conservador y aliado de la nueva primera ministra, Iain Ducan Smith, el plan que estaba preparando el equipo de Liz Truss para aplacar la crisis energética. “Va a llegar dinero a todo el mundo”, decía seguro. La primera ministra británica presentó hoy en la Cámara de los Comunes su paquete valorado en 150.000 millones de libras (170.000 millones de euros) para congelar las facturas de la luz durante dos años y anunció también el levantamiento de la prohibición del “fracking”, además de dar luz verde a las petroleras para que inicien las prospecciones en el Mar del Norte.

Truss ha querido que una de sus primeras medidas vaya a proteger a los hogares ante la subida imparable de los precios de la energía. El tope anunciado por la primera ministra garantiza un coste medio anual de 2500 libras (2.900 euros) para las familias aunque limita el acceso de estas ayudas para los comercios.

Frente a los temores de que este masivo gasto social provoque una crisis de deuda que ponga en riesgo la credibilidad de Reino Unido en los mercados financieros, Truss aseguró que su nuevo plan energético dará “certeza” a los ciudadanos e “impulsará el crecimiento” económico.

Las previsiones advertían de una subida de los precios actuales de 1.971 libras (2.280 euros) a 3.549 (4.103) en octubre y hasta 5.000 libras (5.780 euros) en enero. Este paquete de ayudas está previsto para los próximos dos años pero se revisará anualmente por lo que puede durar hasta que se convoquen las próximas elecciones generales en las que Liz Truss buscará la confianza de los británicos.

La primera ministra afirmó que el Gobierno “apoyará también a todos los negocios, las organizaciones benéficas y las organizaciones del sector público con sus costes energéticos durante este invierno, ofreciendo una garantía equivalente durante seis meses”.

“Después de ese periodo de seis meses, proporcionaremos más apoyo a los sectores vulnerables, como la hostelería, y nuestros pubs locales”, agregó Truss. Los pubs y los restaurantes habían advertido que se enfrentaban a la quiebra de sus negocios por la falta de cobertura ante la subida de los precios de la energía.

Truss también se comprometió a “incrementar la generación directa de energía”. Para ello anunció que pondrá fin en Inglaterra a la actual prohibición de recurrir a la fracturación hidráulica o “fracking” para extraer el llamado gas de esquisto, lo que implica que esta práctica podrá comenzar en un plazo de seis meses.

Este paquete de energía busca atajar la inflación -que se sitúa actualmente en el 10,1 % y se espera que continúe subiendo en los próximos meses hasta el 13 %- en hasta cinco puntos porcentuales, según señaló la primera ministra. Las previsiones más pesimistas de los economistas alertan de la inflación podría llegar hasta el 18%.

“Este es el momento de ser valientes. Afrontamos una crisis de energía global y no existen opciones que no tengan un coste”, concluyó Truss.