El presidente pide investigar la muerte de una joven bajo custodia policial para calmar la ira de la calle

El presidente iraní, Ebrahim Raisi, dijo que la muerte de una mujer bajo custodia policial debe investigarse después de que provocó protestas generalizadas.

Hablando en una visita a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Raisi acusó a Occidente de hipocresía por expresar su preocupación por la muerte de Mahsa Amini.

Murió horas después de que la policía moral la arrestara por presuntamente violar las reglas del velo.

Al menos 17 personas han muerto en los peores disturbios en Irán en años.

La Sra. Amini, una mujer kurda de la ciudad noroccidental de Saqez, murió en el hospital de Teherán el viernes después de tres días en coma.

Raisi repitió la conclusión del forense de que la joven no había sido golpeada. La policía iraní dijo que había sufrido una “insuficiencia cardíaca repentina”.

Los manifestantes rechazan las conclusiones del estado y señalan los informes de que los agentes golpearon la cabeza de la Sra. Amini con una porra y golpearon su cabeza contra uno de sus vehículos.

El presidente de línea dura advirtió a los manifestantes que los “actos de caos” no eran aceptables.

Acusó a las naciones occidentales de “doble rasero”, señalando los asesinatos por parte de la policía en el Reino Unido y Estados Unidos.

“Todos los días en diferentes países, incluido Estados Unidos, vemos morir a hombres y mujeres en enfrentamientos policiales, pero no hay sensibilidad sobre la causa y el manejo de esta violencia”, agregó.

Su respuesta a Occidente se produjo horas después de que Estados Unidos anunciara que se impondrían sanciones a la policía moral iraní.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que las sanciones fueron por el abuso de mujeres iraníes y la violación de los derechos de los manifestantes.

La poderosa Guardia Revolucionaria de Irán, que tiene estrechos vínculos con el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, pidió al poder judicial que enjuicie a “aquellos que difunden noticias falsas y rumores” como parte de los aparentes esfuerzos por detener el impulso de las protestas. Los guardias también expresaron su simpatía por la familia de la Sra. Amini.

Las protestas han llegado a unas 80 ciudades y pueblos. Una persona le dijo a BBC Persian que su vecindario parecía un campo de batalla.

En una entrevista con BBC Persian, el padre de la Sra. Amini, Amjad, dijo que las autoridades no le permitieron ver todo su cuerpo después de haber sido envuelto para el entierro, cuando solo se veían la cara y los pies.

“Tenía moretones en los pies”, dijo, y agregó que había pedido a los médicos que los examinaran, pero nunca había recibido respuesta.

Amini también rechazó las afirmaciones del ministro del Interior y del director de medicina forense de Teherán de que su hija había tenido problemas de salud preexistentes.

“Están mintiendo”, dijo. “Ella no ha estado en ningún hospital en los últimos 22 años, aparte de algunas enfermedades relacionadas con el resfriado”.

Las primeras protestas tuvieron lugar después del funeral, cuando se filmó a mujeres agitando sus pañuelos en el aire y gritando “muerte al dictador”, un cántico dirigido a menudo al líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei.

Los estudiantes organizaron manifestaciones similares en varias universidades de Teherán, antes de que las protestas comenzaran a extenderse rápidamente por todo el país.

“Ahora, hemos visto a tantos hombres unirse y ha pasado de ser una protesta contra el hiyab obligatorio. Ahora es contra toda la existencia de la República Islámica”, dijo Rana Rahimpour, de BBC Persian, al programa Today.

Agregó: “Este es el desafío más serio para el liderazgo islámico de Irán que hemos visto aquí en los últimos años”.

Los disturbios más mortíferos se han concentrado en el noroeste de población kurda de Irán, donde vivía la Sra. Amini.

El grupo de monitoreo de Internet NetBlocks informó que Irán ahora está sujeto a las restricciones de Internet más severas vistas desde que estalló el antigubernamental masivo en noviembre de 2019. Las redes de telefonía móvil se cerraron en gran medida, el servicio de Internet se interrumpió durante las protestas y el acceso a Instagram y WhatsApp estaban siendo restringidos, dijo.