Análisis

Ucrania tiene 60 días para ganar: “Cuando el suelo se congele los rusos atacarán y pondrán fin a la guerra”

Medios rusos afines al Kremlin citan a analistas militares occidentales para asegurar que, si Estados Unidos no interviene, Zelenski tiene perdida esta guerra

Soldados ucranianos durante la visita de Zelenski a Jersón este lunes.
Soldados ucranianos durante la visita de Zelenski a Jersón este lunes.larazonAgencia AP

Medios rusos próximos a Putin como Svobodnaya Press, se hacen estos días eco de varios informes occidentales poco optimistas respecto de una victoria real de Ucrania sobre Rusia si, finalmente, el frente de guerra se estabiliza, como así parece, y no hay grandes cambios durante los meses de invierno.

Según el digital estadounidense Military Watch, medio de referencia en el ámbito de la defensa, el aumento de la capacidad de Rusia para atacar la infraestructura de Ucrania gracias drones y misiles balísticos iraníes permitirá a Rusia guardar sus misiles de gama alta de cara a un posible enfrentamiento con la OTAN. Estos ataques a servicios básicos en las ciudades ucranianas ejercerá “una enorme presión adicional sobre Kiev y sus partidarios en Occidente, con una entrada masiva de ayuda que probablemente sea necesaria para mantener a la población en el invierno y una mayor salida de refugiados a Europa. Si se logra, esto ayudará a aumentar aún más la presión sobre los estados europeos que apoyan al gobierno de Kiev, que ya están bajo una presión económica significativa debido tanto al aumento de los precios de la energía causado como a la cancelación de contratos para la importación de combustibles fósiles rusos”.

A esto se unen las dudas sobre la capacidad de las fuerzas ucranianas para mantener la región de Jersón durante los meses de invierno y para continuar manteniendo las líneas de abastecimiento a sus fuerzas tan lejos de sus fronteras con Polonia y Rumanía, desde hoy en día se entrega la mayor parte de los suministros llegados desde Estados Unidos y el resto de países de la Unión Europea, teniendo en cuenta las dificultades que encontrarán los aviones ucranianos para operar sobre el territorio del país, particularmente en las regiones orientales, ante la superioridad aérea rusa. De hecho, se espera que la capacidad de Rusia para atacar la logística ucraniana continúe aumentando a medida que vaya recibiendo nuevas entregas de material militar iraní.

Este análisis añade que si la situación se enquista y no se resuelve a medio plazo, las sociedades de los países occidentales irán relajando el rechazo a la invasión y se abrirán a una solución que permita una bajada de la inflación y una normalización de la situación económica, sobre todo teniendo en cuenta que se prevé un invierno duro también para los países occidentales, no solo para Ucrania.

Por su parte, Mike Whitney analista experto en política y economía, escribe en un artículo en el medio estadounidense Eurasia News, aplaude la decisión de Rusia de retirarse de Jersón (”El general ruso Sergey Surovikin parece comprender ese hecho, por lo que tomó la impopular decisión de retirarse”) y cree que “la buena noticia es que este repliegue no tendrá un impacto significativo en el resultado de la guerra, ya que Rusia todavía está en camino de lograr todos sus objetivos estratégicos”.

“La próxima ofensiva rusa va a estar mucho más en línea con una guerra terrestre convencional de armas combinadas que con la Operación Militar Especial que hemos visto hasta este momento. Moscú está decidido a resolver el problema lo más rápido posible y con la fuerza necesaria. No habrá más tonterías”, explica Whitney, aunque todo dependerá de que Estados Unidos no decida intervenir directamente en el conflicto desplegando tropas y armas en suelo ucraniano.

“Si las fuerzas estadounidenses se unen a la lucha, el cálculo para ganar podría cambiar drásticamente, pero los objetivos estratégicos seguirían siendo los mismos”, insiste.

A este análisis, los medios rusos citan a Douglas Macgregor, ex coronel y asesor durante la Administración Trump, uno de los mayores defensores de Rusia en la guerra con Ucrania. Según este militar, fuentes estadounidenses creen que las Fuerzas Armadas de Ucrania “tienen dos meses para completar la campaña militar en las mejores condiciones posibles”. Según estos cálculos, toda la infraestructura económica, social y militar colapsará en 60 días si antes no se ha producido una victoria. A partir de ese momento, creen, “cuando llegue el invierno y el suelo se congele, es cuando los rusos atacarán desde al menos tres direcciones diferentes, incluyendo el este, el sureste y el norte. Y, a juzgar por la acumulación (militar) y los sistemas de armas existentes y los suministros disponibles, esta es una ofensiva diseñada para poner fin a la guerra. Si lo hará o no, no lo sabemos. Pero creo que esa es la idea”.

“Algunos dicen que Ucrania va hacia una movilización general que puede incluir a las mujeres... Y recuerden, la gente continúa saliendo de Ucrania porque nadie quiere quedarse atrapado en un país que pronto no tendrá energía ni electricidad, y donde habrá problemas para conseguir agua y alimentos. La situación en Ucrania es grave”.

La otra opción es una intervención abierta de Estados Unidos que podrían entrar en Ucrania junto a tropas polacas o de algún otro país oriental aliado, lo cual abriría un nuevo escenario poco previsible.