Defensa

Este es el plan de la Armada india para contener la expansión China en el Índico

Un tercer portaaviones, más fragatas y submarinos de propulsión nuclear forman parte del programa de desarrollo militar con el Estrecho de Malaca en el punto de mira

Marinos de la Armada india posan en el nuevo portaaviones INS Vikrant
Marinos de la Armada india posan en el nuevo portaaviones INS VikrantPrakash ElamakkaraAgencia AP

India siente la presión militar china cada vez más cerca ante lo que considera una amenaza a sus intereses vitales estratégicos, principalmente en el Estrecho de Malaca, que conecta el Océano Índico con el Pacífico Occidental. En esta zona estratégica, considerada el cuello de botella perfecto, la posición natural de la India le permitiría a su Armada aislar a China en caso de crisis o guerra colocando una enorme fila de barcos de guerra en el Estrecho de Malaca.

India ha reaccionado hace tiempo al desafío aeronaval de su vecino y para ello ha diseñado la construcción de la que podría ser una de las armadas más grandes y poderosas del mundo. La Marina de guerra india tiene actualmente 43 buques en construcción con el objetivo de crear una Armada de 200 barcos en los próximos años. Expertos en geopolítica creen que las ambiciones marítimas indias acabarán entrando en colisión con las aspiraciones de Xi Jinping en el Estrecho de Malaca, que tiene unos 800 kilómetros de largo y menos de tres de ancho y que es lugar de paso unos 50.000 barcos al año.

Pero para lograr intimidar a China, su eterno rival en la zona, las autoridades de India han aumentado su apuesta por el crecimiento militar. India está planteando un tercer portaaviones y un nuevo lote de seis submarinos de ataque convencionales y seis de propulsión nuclear, junto con nuevos submarinos de misiles balísticos de propulsión nuclear. También se están construyendo destructores, fragatas y helicópteros. Según el profesor Ian Hall, del Griffith Asia Institute, citado por la cadena ABC, “India ha recibido ayuda de Rusia en el pasado, y está buscando ayuda de EEUU y Francia, en particular, para nuevos proyectos, incluidos el portaaviones y los submarinos”.

El país dedica actualmente 110.000 millones de dólares a sus Fuerzas Armadas. Este verano botó su primer portaaviones de fabricación nacional, el INS Vikrant. Como reconoció el primer ministro indio Narendra Modi en la ceremonia de puesta en servicio del buque, “las preocupaciones por la seguridad del Indo-Pacífico y la región del Océano Índico fueron ignoradas en el pasado, pero hoy es nuestra principal prioridad”.

En el foro Quad con EEUU, Japón y Australia

India también ha estado fortaleciendo su cooperación marítima con los países que integran el foro Quad. El año pasado, por primera vez, un avión estadounidense de patrulla marítima de largo alcance P-8 Poseidonrepostó en una base india en las islas de Andaman y Nicobar. Más tarde, Nueva Delhi y Washington firmaron un acuerdo para ampliar el intercambio de información satelital militar. India está fortaleciendo su infraestructura marítima con la construcción de un puerto de aguas profundas en la gran isla de Nicobar.

La modernización de las fuerzas de combate, la construcción de infraestructura en la frontera y la participación en alianzas militares y políticas internacionales forman parte de la respuesta india a la política asertiva de China. En este camino, India se ha topado con un problema llamado Rusia. La dependencia de India de Moscú para el suministro y apoyo de armas podría estar obstaculizando su capacidad de actuar libremente en el escenario geopolítico, sostienen los expertos.

¿Es posible una guerra en el Estrecho de Malaca?

El Estrecho de Malaca conecta el Mar de China Meridional con el Mar de Birmania en su camino hacia la Bahía de Bengala. Está considerado el segundo punto fluvial más transitado del mundo después del Canal de la Mancha. Por sus aguas pasa el 60% del comercio marítimo mundial y todo el petróleo que abastece a los grandes y pequeños países asiáticos. Garantizar en este punto la libre circulación de buques se vuelve estratégico, asegura Alejandro Puigrefagut, de la Universidad de Navarra.

“Para defender sus abastecimientos de petróleo y de gas natural (proveniente del Golfo Pérsico), China ha extendido su presencia hasta el Océano Índico, si bien esto no es suficiente. La realidad es que en esta zona hay una gran competencia entre dos de las potencias asiáticas con más influencia en la región: China e India”, añade Puigrefagut.

China se halla inmersa en un plan de modernización militar y tecnológico sin parangón. El presidente Xi Jinping desea competir con la Marina de Estados Unidos. De momento ya lo hace en el ámbito del poder naval al acumular hasta 360 embarcaciones militares, incluidos tres portaaviones, una fuerza superior en número pero no en calidad a la estadounidense. Con esta capacidad marítima recién construida, China puede proyectar todo su poder militar en la región asiática en detrimento de India.

Pero Pekín también ha puesto en marcha otras iniciativas para sortear un hipotético bloqueo. La denominada “Iniciativa de la Franja y la Ruta”, la ambiciosa versión de la Ruta de la Seda lanzada en 2014, está construyendo un nuevo puerto en Pakistán y, además, confía en que la apertura de la ruta del Mar del Norte en el Ártico pueda crear una ‘vía alternativa por el Polo para esquivar el Estrecho de Malaca.

Mientras India y China compiten para convertirse en actores globales, ambos países miran hacia el mar, donde no existe un amortiguador natural para evitar un conflicto abierto. El Estrecho de Malaca es donde las dos naciones chocarán.