Yihadismo

La prensa marroquí se felicita de la expulsión de España a su país de imanes radicales

Considera que es una prueba más de las buenas relaciones existentes entre Madrid y Rabat

Mohamed Said Badaoui, líder islámico en Reus (Tarragona) a quien la Policía atribuye una radicalización en "postulados radicales proyihadistas"
Mohamed Said Badaoui, líder islámico en Reus (Tarragona) a quien la Policía atribuye una radicalización en "postulados radicales proyihadistas"FotoLa Razon

La prensa marroquí se felicita de la expulsión de tres sus nacionales de España por constituir un peligro para la seguridad al estar probada su relación con el salafismo radical.

Según publica el diario “Al Ahdath Al Maghribia”, los tres expulsados Said Badawi, Amrouch Aazbi y Yahya Ben Aouda, “extremistas marroquíes”, estaban considerados como un peligro para la seguridad pública y su expulsión es una prueba más de las buenas relaciones que mantienen en la actualidad Madrid y Rabat.

“Esta decisión refleja en parte el acercamiento de las relaciones entre Marruecos y su vecino ibérico (…) marcadas en particular por el recibimiento real reservado al jefe del gobierno, Pedro Sánchez, el pasado mes de abril”.

El periódico subraya que “estas expulsiones no han sido objeto de críticas por parte de la sociedad civil española, que abarca cuestiones de derechos humanos, en particular de los presos. Así, los individuos afectados por estas decisiones son percibidos como seguidores de la ideología yihadista”.

Las deportaciones a Marruecos se habían congelado debido a la pandemia de Covid-19 y al cierre de fronteras. Sin embargo, a pesar del acuerdo de las autoridades administrativas, estos operativos tardaron en implementarse, según fuentes jurídicas consultadas por el diario.

“A partir de ahora, las expulsiones serán operativas, facilitadas por el convencimiento de la opinión pública de que las personas afectadas por estas decisiones atentan contra el interés general y la seguridad de los españoles”, concluye..

A Yahya Benaouda era el imán de la Mezquita de Talayuela (Cáceres), se le imputaba por su radicalidad y ser difusor del islamismo radical. Mohamed Said Badaoui, el líder islámico residente en Reus (Tarragona), y Amarouch Azbi, que residía en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), estaban considerados un peligro para la seguridad nacional por “la difusión de postulados radicales proyihadistas”.