Análisis
«Una alianza formal con Meloni podría no ser tan sorprendente ni revolucionaria como podría parecer»
Ariadna Ripoll, profesora de Política de la UE en la Universidad de Salzburgo, cree poco probable que la ultraderecha se una en un solo grupo, pero anticipa que podría dificultar que los otros grupos formen mayorías
¿Qué está en juego en estas elecciones europeas?
Las de 2019 ya se consideraron unas «elecciones trascendentales» porque había una gran preocupación por la proporción de votos que pudieran recibir los partidos euroescépticos de extrema derecha. Si bien el resultado no fue tan malo como se esperaba, esta vez todas las predicciones son que estas fuerzas políticas van a obtener una gran proporción de los votos y pueden llegar a ser la segunda o tercera fuerza política en el Parlamento Europeo. Esto puede tener un impacto considerable para el futuro de políticas importantes como cambio climático, energía, inmigración y exteriores.
¿Tendrán fuerza suficiente para bloquear el Parlamento Europeo?
Depende de qué alianzas logren formar. Es poco probable que puedan unirse en un solo grupo, pero pueden dificultar que los otros grupos formen mayorías, especialmente en áreas donde la izquierda y la derecha están muy divididas. También podrían ejercer más influencia en los órganos políticos del Parlamento y tener una mayor voz al ocupar puestos clave, como la presidencia de comisiones parlamentarias.
¿El PPE tratará de acercarse a algunas formaciones ultras como la de Meloni?
Esta será una decisión clave y podría depender de qué delegaciones nacionales salgan reforzadas tras las elecciones. Sin embargo, el PPE ha adoptado en los últimos años un tono mucho más conciliador con el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), del que forma parte el partido de [la primera ministra italiana, Giorgia] Meloni. En las últimas legislaturas, hemos visto al PPE colaborar a menudo con este grupo para formar mayorías claramente de derecha, aunque algunos de los partidos del ECR son claramente parte de la familia de la extrema derecha. En áreas como el cambio climático y la inmigración, ha habido un claro giro hacia la derecha. Por lo tanto, una alianza formal con Meloni podría no ser tan sorprendente ni revolucionaria como podría parecer. La pregunta es cómo reaccionarán los otros grupos.
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