Opinión

Las lecciones de los 50º años del golpe militar de Pinochet

Ninguna dictadura es buena para una sociedad, pero la chilena fue especialmente brutal desde el comienzo

SANTIAGO (CHILE), 11/09/2023.- Personas se manifiestan durante un acto ciudadano en Conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado teniendo de fondo una imagen del Salvador Allende, hoy a las afueras del Palacio de La Moneda en Santiago (Chile). EFE/ Elvis González
Acto ciudadano en conmemoración de los 50 años del Golpe en ChileElvis GonzálezAgencia EFE

Están concluyendo los actos de conmemoración del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 en Chile, que representa la tragedia política mayor del siglo XX con el inicio de una larga dictadura de 17 años, que cambió la vida de las inmensa mayoría de los chilenos. Ninguna dictadura es buena para una sociedad, pero la chilena fue especialmente brutal desde el comienzo. ¿Era necesario bombardear el palacio presidencial y la casa del expresidente Allende sabiendo que él no estaba allí?; ¿Cómo pudo mantenerse una persecución tan despiadada sobre obreros , campesinos, jóvenes sólo por sus ideas durante muchos años? Cerca de 40.000 personas dieron testimonio de torturas mientras estuvieron prisioneros, en las comisiones que se realizaron bajo el gobierno del presidente Ricardo Lagos. Hay más de 1.000 detenidos desaparecidos que aún no se sabe qué ocurrió con sus vidas y 1.373 juicios siguen abiertos, pese a que se ha condenado a unas 600 personas, entre ellos algunos oficiales que concentran cientos de años en condenas. Estos hechos y la figura del presidente Salvador Allende que inmoló su vida en La Moneda, hacen que esta fecha persista con una carga política muy fuerte.

Lo sorprendente la conmemoración de los 50 años, ha sido la más polarizada que de las que se han realizado en democracia. Ella se da en el contexto de un gobierno encabezado por el presidente Gabriel Boric, que llegó al poder con un discurso refundacional, representando a una nueva generación, nostálgica de una épica revolucionaria, muy crítica con los acuerdos de la transición, respaldó el estallido social del año 2019 y, con otras fuerzas políticas de oposición, intentó el término anticipado del presidente Piñera acusándolo constitucionalmente. El intento refundacional tuvo su culminación en la convención constituyente que propuso un texto constitucional identitario y extremo, que –apoyado por el gobierno- fue rechazado por el 62% de los chilenos hace tan solo un año. Esa fue la primera derrota de un gobierno que sin mayoría en el congreso en un régimen presidencial, está obligado a buscar consensos para aprobar su programa. Posteriormente, para continuar el proceso constituyente se acordó la formación de un consejo elegido por la ciudadanía, logrando la derecha una mayoría que le permite aprobar sin contrapesos la nueva constitución, esta vez liderada por la derecha más extrema.

En medio de un malestar social por la larga postergación de solución a problemas como pensiones, salud, seguridad, terrorismo en la Araucanía, el mundo político enfrentó esta conmemoración enfocándose en recriminaciones mutuas, con una retórica que ha hecho imposible construir miradas compartidas respecto del pasado. Para unos, la mirada ha estado centrada en el golpe y sus consecuencias, sin embargo los intentos para establecer una verdad oficial, no prosperaron. Otros, han buscado justificar el golpe en las responsabilidades del gobierno de Salvador Allende que llevaron al quiebre institucional.

El debate político ha sido de trincheras y no logró construir un documento compartido. Sin embargo, la conmemoración ha traído consigo un fuerte movimiento de la sociedad civil, en universidades, escuelas y centros de pensamiento, con una proliferación de discusiones, documentos, reportajes y producción editorial que ha permitido avanzar sobre una visión más integradora. El balance de esta conmemoración terminará siendo positivo. Se ha instalado en la conciencia mayoritaria de los chilenos un consenso sobre el valor y cuidado de la democracia, el respeto a los derechos humanos siempre y el rechazo a un golpe, cualquiera sean las circunstancias. Por último, el plan de búsqueda de detenidos, será el legado más importante de esta conmemoración.

*Mariana Aylwin es exministra de Educación en Chile