Intoxicación de menores
Un anciano de 76 años, sospechoso de envenenar a ocho niños en un campamento de verano en Reino Unido
Todos los menores tuvieron que ser urgentemente hospitalizados
Ocho menores tuvieron que ser trasladados al hospital en Leicestershire, Reino Unido, después de un aparente envenenamiento en un campamento de verano. La policía de la localidad británica recibió una alerta sobre varios niños que presentaban síntomas de malestar, lo que provocó una intervención inmediata de los servicios de emergencia.
El suceso generó una respuesta rápida que incluyó la instalación de un centro de triaje para evaluar la condición de todos los niños presentes en el campamento. Los vecinos del lugar describieron la escena como caótica y aterradora, con vehículos de emergencia y niños llorando.
Las autoridades arrestaron a un hombre de 76 años bajo sospecha de haber administrado una sustancia nociva con intención de causar daño. La Unidad de Operaciones Especiales del Este de Midlands asumió la coordinación de la investigación, dada la complejidad del caso.
Detalles de la investigación
Tras una evaluación inicial, los ocho niños fueron trasladados al hospital como medida preventiva, aunque posteriormente fueron dados de alta. El inspector de la policía de Leicestershire Neil Holden remarcó la importancia de mantener informados a los padres y tutores durante todo el proceso.
El incidente ha generado una profunda preocupación en la comunidad local, cuestionando la seguridad de los campamentos de verano. Los vecinos expresaron su preocupación ante la posibilidad de un envenenamiento intencionado, describiendo la situación como "la peor pesadilla de cualquier padre".
La investigación actual busca esclarecer las circunstancias exactas del suceso y determinar la motivación detrás del presunto crimen. Las autoridades han prometido garantizar la protección de los menores y colaborar con los servicios infantiles.
Este caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en campamentos de verano y los protocolos de protección infantil en Reino Unido. Las autoridades han prometido revisar las prácticas de seguridad para prevenir incidentes similares en el futuro.