Así es "la zona hadal", el lugar más profundo, oscuro y misterioso del océano

Más allá de la histórica y antigua expresión de "los siete mares" que bañan el planeta, en el mundo hay 62 mares y océanos que se reparten entre los cinco continentes, siendo Asia el más bañado. Varios kilómetros, a día de hoy, se encuentran inexplorados, y entre lo más profundo del medio acuático, se encuentra la "zona hadal", el punto más inhóspito y misterioso.

Aproximadamente, el 71% del planeta Tierra es agua. Así, la mayor parte es agua salada y se encuentra en océanos y mares, mientras que solo un 2,5% del agua que hay en el planeta es agua dulce, siendo la mayoría congelada en los casquetes polares y glaciares. Se estima que, en total, hay unos 1.386 millones de kilómetros cúbicos de agua en el mundo, cubriendo más de 360 millones de kilómetros cuadrados de la superficie terrestre. No obstante, debemos recordar que la distribución de los cuerpos de agua no es uniforme en todo el planeta, con áreas más o menos densas de cuerpos acuáticos en diferentes regiones.

Qué es la "zona hadal", dónde está y por qué es inhóspita

También conocida como zona del Hades, "hadal" procede del francés y significa "lugar de la muerte", por eso su nombre también recuerda al dios griego de los infiernos. Destaca, además, que se encuentran por debajo de la zona abisal, y por tanto, en las más profundas del océanos, a más de 6.000 metros de profundidad. Esta parte solo representa el 1,9% de la superficie de los mares, y prácticamente se reduce a las grandes fosas abisales, pero en sus profundidades, debido a su elevada presión, hipoxia (ausencia de oxígeno), oscuridad y bajas temperaturas, apenas vive ninguna especie.

Pero la vida prospera en este lugar. Se cree que la mayoría de los seres vivos aquí son capaces de sobrevivir a los más de 1.100 atmósferas de presión presentes en este ambiente. Pero su exploración, no estante, es complicada, pues requiere el uso de sumergibles tripulados (o no tripulados) que puedan soportar presiones equivalentes a tantos miles de atmósferas, tal y como explica AcademiaLab. Según Nature, por otro lado, las primeras grandes campañas de rastreo se llevaron a cabo en la década de 1950, y los recientes avances tecnológicos han impulsado una nueva oleada de exploración por estas zonas. Así, en 1960, Jacques Piccard y Don Walsh alcanzaron la Fosa de las Marianas (la más profunda de la Tierra) y observaron vida: cientos de especies que habitan en las profundidades, incluyendo microbios, protistas, gusanos o peces.