Guerra en Gaza
Biden deja caer que Netanyahu prolonga la guerra en Gaza por su propia supervivencia política
Los partidos ultraortodoxos de la coalición israelí respaldan la propuesta de alto el fuego y elevan la presión sobre el primer ministro
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, considera que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está prolongando la guerra contra Hamás en Gaza por su propio interés político a fin de conservar la compleja coalición de Gobierno con ultraortodoxos y ultranacionalistas con la que recuperó el poder tras las elecciones de noviembre de 2022. «Existen todas las razones para que la gente saque esa conclusión», ha dejado caer Biden en una entrevista con la revista Time.
El mandatario estadounidense, sin embargo, evitó señalar a Netanyahu como el gran obstáculo para alcanzar un alto el fuego en el enclave palestino, en el que han muerto en casi ocho meses de guerra más de 36.000 personas, según las cifras del Ministerio de Sanidad gazatí. Entre los fallecidos figuran casi 300 soldados israelíes. Biden tampoco quiso culpar al primer ministro israelí de torpedear un plan de estabilidad más amplio para Oriente Próximo que incluye la normalización de relaciones con Arabia Saudí.
La continuidad de Netanyahu al frente del Gobierno está en manos de siete partidos ultraconservadores, que han mostrado sus diferencias sobre cómo abordar la respuesta a Hamás en la Franja. Los miembros del gabinete más radicales, el titular de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich, siguen presionando a Netanyahu para intensificar la ofensiva. Por su parte, los partidos ultraortodoxos de la coalición, Shas y Judaísmo Unido de la Torá, han confirmado este martes su respaldo a la propuesta de tregua impulsada por Estados Unidos «para hacer frente a toda presión, llegar a un acuerdo y salvar las vidas de muchos de nuestros hermanos y hermanas que están en peligro y en cautiverio», según recoge el comunicado de Shas.
De momento, Netanyahu, que lleva meses insistiendo en que quiere una «victoria total» sobre Hamás, ha evitado comprometerse con la propuesta de alto el fuego y apuntó el lunes que el nuevo plan en tres fases para el cese de las hostilidades anunciado por Biden está incompleto. Pero, en palabras del presidente de Estados Unidos, el primer ministro israelí «está bajo una enorme presión por los rehenes, por los rehenes, y por eso está dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperar a los rehenes».
En la entrevista con Time, Biden dijo no tener claro que el Ejército israelí haya cometido crímenes de guerra en Gaza. El pasado 20 de mayo, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) pidió órdenes de arresto contra Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por la comisión de presuntos crímenes de guerra en Gaza, van desde los ataques armados contra civiles hasta la utilización del hambre como arma de guerra. La petición de Karim Khan también incluía a los principales líderes de Hamás: Yahya Sinwar, Mohammed Diab Ibrahim al Masri (más conocido como Mohammed Deif) e Ismail Haniya.
«La CPI es algo que no reconocemos. Pero una cosa es cierta, la gente de Gaza, los palestinos han sufrido mucho, por falta de alimentos, agua, medicinas, etc. Y han muerto muchos inocentes», recoge la transcripción de la entrevista con Biden, en la que el mandatario estadounidense ha confesado que su «mayor desacuerdo» con Netanyahu tiene que ver con la solución de dos Estados, una salida al conflicto que él respalda pero que el primer ministro israelí no.
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