Biden, en Irlanda

Biden: “Estados Unidos e Irlanda son naciones que saben lo que significa perseverar por la libertad y esforzarse por la democracia”

El presidente norteamericano se convirtió en el cuarto inquilino de la Casa Blanca en dirigirse a las dos cámaras de Dublín

Siempre que tiene ocasión, Joe Biden introduce en sus discursos poemas irlandeses mostrando así el orgullo que siente por sus antepasados. Y ayer no podía ser de otra manera. “Tus pies te llevarán a donde está tu corazón”, señaló al firmar el libro de invitados en la residencia oficial de Áras an Uachtaráin del presidente de la República de Irlanda, Michael D. Higgins. El norteamericano se siente “en casa” y no puede contener su felicidad.

Institucionalmente, su visita a la región está cargado de significado político, ya que se conmemora el 25 aniversario del Acuerdo de Viernes Santo de 1998 con el que se puso fin a un sangriento conflicto entre católicos y protestantes, tras unas arduas negociaciones en las que Washington jugó un papel clave.

Pero el viaje también tiene un gran simbolismo a nivel personal porque es una oportunidad de reencontrarse con parientes lejanos y regresar a una tierra con la que tiene una conexión especial. “Los irlandeses estadounidenses piensan que son más irlandeses que los propios irlandeses, y así es como me criaron”, ha matizado en más de una ocasión.

La agenda de Biden en la República de Irlanda, donde ha viajado con su hermana Valerie y su hijo Hunter, nada tiene que ver con las fugaces 15 horas que estuvo en Belfast, algo que ha sido motivo de críticas. Se trata de una agenda mucho más extensa y colorida que tuvo como punto central un discurso ante el Parlamento irlandés en el que elogió la cooperación entre ambos países.

“Mamá, tú me dijiste que este momento llegaría”, comenzó su intervención mirando al cielo emocionado al convertirse ayer en el cuarto mandatario estadounidense en dirigirse a las dos cámaras de Dublín, después de John Fitzgerald Kennedy, Ronald Reagan y Bill Clinton.

Durante su discurso aseguró que los valores irlandeses de “libertad, igualdad, dignidad y familia están injertados en el carácter estadounidense”. “Y siguen siendo hasta el día de hoy el núcleo de la asociación histórica entre nuestro pueblo y nuestros gobiernos”, matizó. “Estados Unidos e Irlanda son naciones que saben lo que significa perseverar por la libertad y esforzarse por la democracia, con la convicción de que se avecinan días mejores”, añadió.

Se trató de una intervención muy emotiva en la que habló con pasión del Acuerdo de Paz de Viernes Santo, pero también aludió a la guerra de Ucrania, la importancia de la defensa de los valores democráticos en todo el mundo y la lucha contra el Cambio Climático. También hubo espacio para muchas anécdotas personales recordando cómo le veían sus padres cuando él era pequeño y la importancia que le daban en casa a la palabra “dignidad”. “Tá mé seo abhaile”, se atrevió a decir en iralandés. “Estoy en casa”, matizó.

Durante la jornada, Biden también tuvo oportunidad de pasar revista a la guardia de honor del Ejército irlandés, plantar un árbol y hacer sonar la llamada "campana de la paz", instalada en 2008 en los jardines de la residencia oficial del presidente de la República con motivo del décimo aniversario del Acuerdo del Viernes Santo. Dio hasta tres golpes: “Uno por Irlanda, otro por mis antepasados irlandeses y uno más por la paz”, matizó.

Después de su encuentro con Higgins, Biden se reunió con el primer ministro irlandés, el democristiano Leo Varadkar, a quien ya recibió en la Casa Blanca en marzo durante el Día de San Patricio, el patrón de Irlanda. Ambos líderes dialogaron sobre las relaciones bilaterales, el legado del acuerdo del Viernes Santo 25 años después de su firma (10 de abril de 1998) y la actual crisis política en Irlanda del Norte, donde el Gobierno de poder compartido entre nacionalistas y unionistas está suspendido desde hace una año por sus diferencias sobre los controles aduaneros post Brexit. La jornada concluyó con una cena de gala en el Castillo de Dublín.

El presidente estadounidense volverá el sábado por la mañana a Estados Unidos, pero antes cerrará la visita este viernes en el condado de Mayo (noroeste), en la pequeña localidad de Ballina, de donde también proviene parte de su familia materna. Biden pronunciará un discurso en la catedral de Ballina, construida con los ladrillos de la compañía de su tatarabuelo. Allí tendrá oportunidad de reunirse con algunos familiares lejanos, como ocurrió el miércoles por la noche, cuando se dio un baño de masas en un pub de Dundalk, una pequeña localidad pegada a la frontera con Irlanda del Norte.

Hablando con sus primos lejanos dijo que entendía las razones que llevaron a su tatarabuelo Owen Finnegan a dejar Irlanda. Como muchos otros ciudadanos, tuvo que emigrar a los Estados Unidos durante la Gran Hambruna en 1849. Pero agregó: “Cuando estás aquí en Irlanda, te preguntas por qué alguien querría irse. Es bueno estar de regreso”.

Entre los invitados a la reunión familiar del pub estaba su primo Rob Kearney, el exjugador internacional de rugby. Biden le quiso rendir homenaje. Pero no salió como esperaba debido a un 'pequeño' lapsus. “Venció a los Black and Tans”, aseguró el presidente. En realidad se refería a los “All Blacks” de Nueva Zelanda, pero acabó nombrando al “Black and Tans”, la fuerza militar rebelde desplegada en Irlanda en 1920 para reprimir al IRA.