Prisión

Una cárcel en la selva: así será la prisión francesa de máxima seguridad para yihadistas y narcotraficantes

Está previsto que el penal entre en funcionamiento en 2028 y estará situado en la Guayana francesa

Imagen de archivo de una cárcel francesa
Imagen de archivo de una cárcel francesaEuropa Press

Francia planea construir una prisión de máxima seguridad en la selva amazónica. La propuesta, anunciada por el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, durante una visita oficial a la Guayana francesa, busca combatir con mayor eficacia el narcotráfico y el extremismo islamista.

Durante su paso por el territorio de ultramar situado en América del Sur, Darmanin reveló al periódico Le Journal du Dimanche (JDD) que el nuevo centro penitenciario será el tercero de alta seguridad en todo el país. Su propósito principal será neutralizar a los delincuentes más peligrosos vinculados al tráfico de drogas, para quienes se reservarán 60 plazas. Además, se destinarán celdas para condenados por islamismo radical, considerados de alto riesgo.

La medida llega tras una oleada de disturbios registrados en abril en distintas cárceles de la Francia metropolitana, donde se reportaron incidentes como incendios de vehículos y disparos cerca de instalaciones penitenciarias. En respuesta, el presidente Emmanuel Macron condenó los hechos desde su cuenta en la red social X, donde afirmó: "Algunos intentan intimidar a nuestro personal penitenciario y atacar las instituciones con una violencia inaceptable".

Así será la prisión de alta seguridad

El ambicioso proyecto tendrá un coste estimado de 400 millones de euros y se levantará en Saint-Laurent-du-Maroni, una comuna de aproximadamente 40.000 habitantes situada en el corazón de la selva amazónica. Su apertura está prevista para 2028, y su ubicación -a más de 7.000 kilómetros de París- responde a una estrategia calculada: aislar a los reclusos más peligrosos del territorio continental.

Según medios como la BBC, el penal tendrá capacidad para albergar hasta 500 internos y contará con un ala especial destinada a criminales de alto perfil, donde estarán sometidos a un régimen penitenciario extremadamente estricto. Esta cárcel ha sido diseñada con una doble finalidad, tal como explicó el ministro Darmanin: por un lado, cortar los vínculos entre los líderes de redes narcotraficantes y el exterior; y por otro, actuar en el origen de las rutas del narcotráfico.

Punto clave en el tránsito de droga

De hecho, la Guayana francesa es considerada una vía clave en el tránsito internacional de drogas, ya que por su territorio circulan sustancias ilegales procedentes de países limítrofes como Brasil y Surinam. Por ello, ubicar allí una prisión de estas características representa también un movimiento táctico en la lucha antidrogas del gobierno francés.

Sin embargo, la propuesta ha generado controversia. Organizaciones defensoras de los derechos humanos han expresado su preocupación por el efecto que este aislamiento puede tener en los reclusos. Según señalan, el alejamiento extremo de sus entornos sociales y familiares podría dificultar significativamente su reinserción.