Opinión

El chavismo se infiltra en la educación mexicana

Al ex funcionario venezolano Sady Arturo Loaiza Escalona se le ha encargado el rediseño y contenido de los libros de texto en México

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante su rueda de prensa diaria
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante su rueda de prensa diariaMario GuzmánAgencia EFE

El venezolano y ex funcionario del chavismo Sady Arturo Loaiza Escalona es el actual subdirector de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México. Su principal encomienda es el rediseño y contenido de los libros de texto y materiales pedagógicos que los educadores deben utilizar en las aulas de clases.

¿Por qué el Gobierno mexicano importa a un venezolano abiertamente socialista para encargarle semejante tarea? Inevitablemente, el asunto genera suspicacia. Lo primero que podría concluirse es que hay una intención clara de reformar la educación pública en México con el propósito de imprimirle un carácter ideológico cercano al socialismo.

Además de los medios de comunicación, el espacio educativo resulta una herramienta muy poderosa para conseguir un verdadero cambio en la sociedad. En este sentido, la presencia de Loaiza Escalona pone de manifiesto una realidad -por lo visto soterrada- de algo que parece estar tejiéndose dentro del gobierno mexicano y con el propósito de construir un sistema educativo ideologizado. ¿Para qué? Sencillamente para cambiar los códigos culturales y, en última instancia, para que el proyecto de Andrés Manuel López Obrador consiga vigencia con el pasar de los años.

Ya se verá el nivel de importancia que la oposición mexicana le conceda a este asunto. Ciertamente, por no ser de peligro inmediato es probable que pase a un segundo plano. Sin embargo, lo preocupante es que tácticas tan alarmantes como estas terminen por anestesiar poco a poco a un colectivo, limite la capacidad de pensamiento crítico y moldee de tal manera la actitud política de los mexicanos que la curiosa «cuarta transformación» que impulsa el primer mandatario mexicano consiga «atornillarse en el poder» por décadas y más allá de su figura.