Isla Perejil

Crisis de Perejil: los nueve días en los que España y Marruecos estuvieron al borde de un conflicto armado

En 2002 las relaciones entre Madrid y Rabat pasaron por uno de los momentos más tensos de su historia reciente

Bandera España
Bandera EspañaPixabay

España y Marruecos mantienen una de las relaciones internacionales más complejas del Mediterráneo, marcadas por siglos de intercambios comerciales, conflictos territoriales y su cercanía geográfica. A pesar de sus lazos históricos y culturales, ambos países han vivido episodios de cooperación y tensión que se remontan a la época de Al-Ándalus.

La presencia española en el norte de África se consolidó con el Protectorado español en Marruecos (1912-1956). Sin embargo, tras la independencia marroquí, España retuvo la soberanía sobre Ceuta y Melilla, así como sobre varios territorios de ultramar, que aún hoy generan fricciones diplomáticas. Entre ellos se encuentran las islas Chafarinas, el Peñón de Vélez de la Gomera, el Peñón de Alhucemas y el islote de Perejil.

Precisamente la isla de Perejil, un pequeño territorio deshabitado de apenas 0,15 km² y situado a solo 250 metros de la costa marroquí, se convirtió en el epicentro de un enfrentamiento diplomático y militar entre España y Marruecos en 2002.

¿En qué consistió la crisis de Perejil?

El 11 de julio de 2002, un grupo de 12 efectivos de la Gendarmería Real de Marruecos desembarcó en el islote, izó dos banderas marroquíes e instaló tiendas de campaña. La Guardia Civil española, alertada por la presencia de los uniformados, se aproximó para exigir su retirada. Sin embargo, los marroquíes no solo se negaron a abandonar la isla, sino que llegaron a amenazar a los agentes españoles con fusiles de asalto, lo que obligó a estos últimos a replegarse.

El Gobierno español reaccionó de inmediato. La Oficina de Información Diplomática (OID) exigió a Marruecos la restauración del statu quo, pero Rabat se mantuvo firme en su postura, alegando que el islote les pertenecía. A pesar de que en 1963, Francisco Franco y Hassan II habrían pactado que la isla permaneciera como tierra de nadie, sin presencia militar o civil de ninguna de las dos partes, Marruecos desestimó este acuerdo cuya validez jurídica era cuestionable.

Soldados españoles en la isla Perejil tras la expulsión de los gendarmes marroquíes
Soldados españoles en la isla Perejil tras la expulsión de los gendarmes marroquíeslarazon

Durante los días siguientes, la tensión diplomática aumentó con pronunciamientos de la OTAN, la UE y la mediación de EE.UU.. Mientras tanto, Marruecos sustituyó a los marinos por un destacamento de infantería, y España reforzó su presencia militar en Ceuta y Melilla, retirando además a su embajador en Rabat. Finalmente, el Gobierno español lanzó un ultimátum exigiendo la evacuación del islote.

El plazo expiró el 17 de julio, cuando España puso en marcha la operación "Romeo-Sierra", en la que participaron fuerzas especiales del Ejército de Tierra. Con una maniobra de distracción, las tropas españolas lograron recuperar el islote sin bajas y detuvieron a los soldados marroquíes, que fueron devueltos a su país horas después. La bandera española fue izada momentáneamente en la isla.

La crisis finalizó oficialmente el 20 de julio, tras un acuerdo mediado por Washington. Como parte del entendimiento, España retiró su bandera y ambas partes acordaron mantener la isla deshabitada,restableciendo el statu quo previo.

¿Por qué Marruecos ocupó el islote?

A día de hoy, Marruecos nunca ha ofrecido una explicación oficial clara sobre su incursión en Perejil, limitándose a justificar la operación como un intento de combatir el narcotráfico y la inmigración irregular en la zona. Sin embargo, existen varias hipótesis sobre los verdaderos motivos detrás de este movimiento, que van desde una estrategia para medir la respuesta de España ante un desafío territorial hasta una maniobra política del entonces rey Mohamed VI para fortalecer su liderazgo interno. Algunos analistas también apuntan a que pudo tratarse de una forma de presión en el contexto de las negociaciones sobre acuerdos pesqueros y comerciales con la Unión Europea, en los que España tenía un papel clave.