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El presidente ucraniano propone el despliegue de «cascos azules» en el este de Ucrania

El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, propuso hoy el despliegue de fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU en el este de Ucrania.

"Hoy les voy a proponer debatir el asunto de invitar a Ucrania a fuerzas de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas, que actuarían en virtud de un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo el presidente.

El mandatario intervenía en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa ucraniano, que convocó esta noche, después de regresar de una rápida visita a la zona del conflicto con los separatistas en el este del país.

Poroshenko señaló que "la mejor opción sería que la misión estuviera encabezada por fuerzas policiales de la Unión Europea"y pidió al organismo de seguridad ucraniano que apruebe la propuesta.

Se trata de la primera vez que las autoridades de Kiev se manifiestan a favor de desplegar fuerzas de paz en el este del país, una proposición que tiene lugar el mismo día en que el Ejército ucraniano tuvo que retirarse de la estratégica ciudad de Debéltsevo, en Donetsk, ante la ofensiva de los rebeldes prorrusos.

La toma de Debéltsevo por los separatistas se produjo después de mantener cercados varias semanas a miles de efectivos gubernamentales y a pesar del alto el fuego acordado la semana pasada en Minsk.

Poroshenko dijo que, una vez que obtenga la aprobación del Consejo de Seguridad ucraniano, comenzará consultas con los socios extranjeros para acordar la fuerza de paz.

Reveló que habló sobre este asunto en Minsk durante la cumbre con la canciller alemana, Angela Merkel, y los presidentes francés, François Hollande, y ruso, Vladímir Putin.

El mandatario visitó hoy la zona de Debáltsevo y felicitó a los soldados ucranianos que habían defendido la ciudad.

En la reunión de esta noche, indicó que cerca de 2.500 militares pudieron salir del cerco de Debáltsevo.

Ucrania sufrió hoy un duro revés en la guerra que libra desde hace diez meses contra los prorrusos en el este del país con la caída de esa ciudad, que enlaza los dos bastiones separatistas de Donetsk y Lugansk.

Según Poroshenko, "las unidades salieron de manera ordenada, con todo su armamento, con carros de combate, blindados, piezas de artillería y vehículos de transporte".

Los portavoces de los rebeldes, en vez de un repliegue organizado hablaron de la rendición de miles de soldados desmoralizados que habrían depuesto las armas antes de abandonar la ciudad, gracias a un corredor abierto por las milicias.

Tras la conquista, el líder de la autoproclamada república de Donetsk, Alexánder Zajárchenko, se apresuró a nombrar un alcalde para Debáltsevo.