Diplomacia

Escalada retórica entre Irán y EE UU

El ayatolá y Donald Trump han intercambiado amenazas graves a lo largo del los últimos días

President Donald Trump speaks as a flag pole is installed on the South Lawn of the White House, Wednesday, June 18, 2025, in Washington. (AP Photo/Evan Vucci)
TrumpASSOCIATED PRESSAgencia AP

La posibilidad de que Estados Unidos se involucre en un conflicto cada vez más volátil entre Israel e Irán ha generado divisiones claras dentro del movimiento MAGA (Make America Great Again), algo poco común en la carrera política de una década del presidente Donald Trump.

En las últimas semanas, aliados cercanos a Trump han presentado sus argumentos, tanto en conversaciones privadas con el presidente como en redes sociales, para que EE. UU. se mantenga completamente al margen de cualquier disputa entre Irán e Israel. Por otro lado, otros insisten en que al mandatario republicano le convendría adoptar una postura más agresiva hacia Irán.

Algunos han advertido que esta división podría fracturar la coalición de Trump en búsqueda del significado que define a “Estados Unidos primero”, la consigna que lo devolvió a la Casa Blanca.

Un grupo influyente de voces del movimiento MAGA ha alzado la voz en los últimos días oponiéndose a cualquier tipo de participación de EE. UU. en un conflicto con Teherán. Argumentan que atacar a Irán contradiría la retórica de política exterior de “Estados Unidos primero” de Trump y repetiría los errores de la administración de George W. Bush, a la que el actual mandatario ha criticado duramente por décadas ya.

“Este es exactamente el mismo argumento que se usó para la guerra en Irak”, dijo el ex estratega jefe de Trump, Steve Bannon, en el programa de Tucker Carlson en X. Carlson, ex presentador de Fox News, ha sido un crítico abierto del involucramiento de EE. UU. en Medio Oriente, llegando incluso a nombrar a personas que, según él, actúan como “belicistas” influyendo al presidente.

Carlson expresó su frustración después de que Israel lanzara ataques con misiles contra instalaciones nucleares en Irán la semana pasada, matando a varios altos mandos militares iraníes. Carlson escribió que Trump era “cómplice en el acto de guerra” y afirmó que lo que ocurriera a continuación “definirá la presidencia de Donald Trump”. Esos comentarios no le cayeron bien a Trump, quien calificó a Carlson de “chiflado” en una publicación en redes sociales.

En defensa de Carlson salió una aliada habitual de Trump: la representante Marjorie Taylor Greene (republicana de Georgia). Publicó en X que oponerse a las guerras extranjeras no hacía “chiflado” a Carlson. “Los estadounidenses quieren gasolina barata, comestibles, servicios básicos y vivienda asequibles. Quieren seguros accesibles, comunidades seguras y buena educación para sus hijos”, escribió Greene. “Considerando que los estadounidenses pagan todo el aparato gubernamental con sus impuestos ganados con esfuerzo, ahí es donde debería estar nuestro enfoque”, agregó. “No en otra guerra extranjera.”

En el otro extremo del espectro están quienes promueven que Trump adopte una postura más agresiva hacia Irán. Esto incluye tanto a quienes apoyan a Israel y piden respaldo total de EE. UU., como a quienes insisten en que el presidente debe tomar directamente la ofensiva contra Teherán. Uno de los principales impulsores de esta visión ha sido el senador Lindsey Graham (republicano de Carolina del Sur), uno de los aliados más cercanos de Trump en el Congreso. En los últimos días, Graham ha argumentado que Irán ya tuvo su oportunidad de negociar, pero que ahora es momento de actuar.

Recientemente Graham pidió que Trump se comprometa “por completo”, lo que incluiría desde suministrar bombas a Israel y realizar operaciones conjuntas con su ejército hasta reemplazar al liderazgo iraní. “Cuatro presidentes han prometido que Irán no tendrá un arma nuclear. Donald J. Trump cumplirá esa promesa muy pronto”, afirmó.

Mark Levin, presentador de Fox News a quien Trump suele citar, también rechazó la idea de que oponerse a Irán sea una traición al movimiento MAGA. “No hay nada nuevo ni bueno en el aislacionismo, que en una palabra es apaciguamiento”, escribió Levin en un artículo de opinión publicado el lunes en el New York Post. “Los aislacionistas dicen que oponerse a esto es ser belicista y anti-MAGA. No, ellos no son MAGA. Pero ya los hemos visto antes.”

En las últimas horas ha surgido una tercera categoría de voces MAGA: aquellos que, en esencia, dejan en manos de Trump lo que decida. Estas figuras sostienen que el presidente se ha ganado la confianza de sus seguidores y que incluso una acción militar limitada no sería una traición al movimiento “Estados Unidos primero”. “Puede que decida que necesita actuar para detener el enriquecimiento iraní. Esa decisión le pertenece al presidente. Y, por supuesto, es comprensible que la gente esté preocupada por los enredos extranjeros tras 25 años de política exterior absurda”, escribió el vicepresidente J.D. Vance en redes.

“Pero creo que el presidente se ha ganado cierta confianza en este tema”, añadió Vance. “Y habiendo visto esto de cerca, puedo asegurar que solo está interesado en usar al ejército estadounidense para cumplir los objetivos del pueblo estadounidense. Sea lo que sea que haga, ese será su enfoque.”

Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA y figura de influencia dentro del círculo de Trump, afirmó el lunes que el presidente sabe lo que hace y no alienará a su base, cualquiera sea su decisión. “Él no es un aislacionista. Está dispuesto a usar fuerza violenta y precisa contra nuestros enemigos… si y cuando sea necesario”, dijo en Fox News. “El presidente Trump entiende a su base extraordinariamente bien. Sabe que su base no quiere otro Irak, no quiere otro Libia, no quiere una guerra civil ni un caos en el que EE. UU. quede pagando los platos rotos”, añadió. “Pero también, el presidente Trump ha sido moralmente claro durante una década: Irán no debe tener un arma nuclear.”