Espaldarazo de Xi a Raisi en pleno aislamiento por la represión de las protestas iraníes

Ebrahim Raisi, acompañado en Pekín por una amplia delegación económica y comercial, fue recibido con una salva de 21 cañonazos por Xi Jinping en el Palacio del Pueblo, un enorme edificio construido al borde de la plaza de Tiananmen. Irán depende cada vez más de China para salvar una economía paralizada por las sanciones estadounidenses, pero también teme que los crecientes lazos de Pekín con Arabia Saudí puedan dejarle aún más aislado.

El presidente iraní, que asumió el cargo en agosto de 2021, anunció que firmaría hasta 20 acuerdos con los chinos durante su visita de tres días. Tras la reunión en el Gran Salón del Pueblo, los dos mandatarios fueron testigos de la firma de más de una docena de documentos de cooperación bilateral en agricultura, comercio, turismo, protección medioambiental, sanidad, ayuda en catástrofes, cultura y deporte.

Ambos países se enfrentan a la presión de Occidente por sus posiciones sobre la invasión rusa de Ucrania. No obstante, "China apoya a Irán en la salvaguarda de su soberanía nacional, independencia, integridad territorial y dignidad nacional", dijo Xi a su homólogo iraní, según medios locales. Expresó su apoyo al gobierno de Raisi en un lenguaje que Pekín utiliza para criticar el dominio de Washington en los asuntos mundiales. El gigante asiático e Irán se presentan, junto con Moscú, como contrapesos al poder estadounidense. "China apoya a Irán en la salvaguarda de la soberanía nacional y en la resistencia al unilateralismo y la intimidación"

Otro punto importante de la agenda de la visita fue el de avanzar en las negociaciones para reanudar el cumplimiento del Plan Integral de Acción Conjunta, un acuerdo nuclear histórico promulgado en 2016. El plan limitaba el programa de enriquecimiento de uranio de Irán para dificultar el desarrollo de armas nucleares, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales. Irán afirma que sigue desarrollando la energía nuclear con fines pacíficos. Sobre la cuestión, el presidente chino aseguró que su país seguirá " respaldando a Irán en la salvaguarda de sus derechos e intereses legítimos y promoviendo la pronta y adecuada resolución" del asunto.

En 2018, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó el tratado, alegando que no había hecho lo suficiente para frenar las actividades nucleares de Teherán, y volvió a imponer severas sanciones que están asfixiando la economía de la República Islámica. China ha criticado a Washington por retirarse e insiste en que deben dar el primer paso para reactivar el pacto.

Raisi también está acompañado por Ali Bagheri Kani, el principal negociador nuclear del país, que ha mantenido conversaciones con Occidente con el objetivo de restaurar el tratado. Sin embargo, el diálogo, que comenzó a principios de 2021, sigue estancado.

Washington mantiene públicamente que las conversaciones nucleares no son una prioridad, en medio del supuesto suministro de drones por parte de Teherán a Rusia para la guerra de Ucrania y tras meses de protestas mortales en todo el país. Pero Teherán ha acusado a la Casa Blanca de hipócrita, ya que afirma que ambos intercambian mensajes regularmente a través de intermediarios en un esfuerzo por restablecer el acuerdo.

La primera visita del iraní a Pekín, se produce días después de que declarara la victoria sobre el movimiento de protesta nacional desencadenado por la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, de 22 años, después de ser detenida por una supuesta infracción del código de vestimenta femenino iraní. Las autoridades afirman que cientos de personas, entre ellas decenas de miembros del personal de seguridad, han sido abatidas y miles detenidos durante unas manifestaciones que en general califican de "disturbios".

En el terreno económico, Raisi manifestó que su país reforzará sus lazos con China a todos los niveles, profundizará la cooperación en materia de comercio e infraestructuras y acogería más inversiones y turistas chinos.

Mohammad Jamshidi, adjunto al líder irani para asuntos políticos, declaró en vísperas de la cumbre que el principal objetivo del viaje es "finalizar los mecanismos operativos" del acuerdo de cooperación global de 25 años que ambos países firmaron. El pacto de 400.000 millones de dólares fue firmado el 27 de marzo de 2021 por el entonces ministro iraní de Asuntos Exteriores, Javad Zarif, y su homólogo chino, Wang Li, en Teherán.

A principios de 2022 el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, aseguró que el convenio había entrado en la fase de aplicación, pero hasta la fecha no se ha anunciado ningún contrato o proyecto importante en el marco del mismo.

No obstante, China sigue siendo el principal socio comercial de Irán, con datos de las aduanas iraníes correspondientes a los 10 primeros meses del actual año civil iraní, que finaliza en marzo, que revelan que Irán exportó a China bienes por valor de 12.600 millones de dólares e importó 12.700 millones.

Asimismo, el gigante asiático sigue comprando petróleo a este país a pesar de las sanciones estadounidenses, pero los volúmenes exactos no se conocen con exactitud. Varias empresas que rastrean estos datos han revelado que las exportaciones de petróleo iraní alcanzaron nuevos máximos en los dos últimos meses de 2022 y tuvieron un buen comienzo este año.