Tensiones en Asia

Estas fueron las advertencias de un caza y un destructor chinos a un avión de EEUU cerca de las islas Paracel

Un equipo de la CNN a bordo de un avión de reconocimiento Poseidon fue testigo de la rápida respuesta de Pekín

Un periodista de la CNN en un avión de vigilancia de EEUU escoltado por un caza chino
Un periodista de la CNN en un avión de vigilancia de EEUU escoltado por un caza chinoCNN

Un avión de vigilancia de Estados Unidos, un destructor de la Armada china y un caza J-11 del Ejército Popular de Liberación han protagonizado el último incidente documentado en el Mar de China Meridional. Periodistas de la cadena estadounidense CNN volaban el pasado viernes a bordo de la aeronave de reconocimiento de EEUU, espía que había despegado de una base aérea de la isla japonesa de Okinawa. El aparato se encontraba a unos 48 kilómetros de las islas Paracel, un conjunto de 130 pequeños atolones que albergan bases militares chinas, cuando éste fue advertido por las autoridades chinas: "Aviones estadounidenses. El espacio aéreo chino es de 12 millas náuticas. No se acerque más o usted asume toda la responsabilidad".

Poco tiempo después, un avión de combate enviado por Pekín se posicionó, identificado por el personal estadounidense como un J-11 pero que en realidad era un Su-27, según el medio chino Global Times, interceptó el avión estadounidense y se situó a unos 156 metros de su lado de babor. "Avión de combate del EPL, aquí el P-8A de la Marina de EEUU. Los tengo fuera de mi ala izquierda y tengo la intención de proceder hacia el oeste. Le pido que haga lo mismo, cambio".

“Aviones estadounidenses, esta es la fuerza aérea PLA. Te estás acercando al espacio aéreo chino. Mantenga una distancia segura o será interceptado”, transmitió una estación terrestre militar china al P-8, utilizando la abreviatura del Ejército Popular de Liberación.

El caza chino, armado con misiles aire-aire, no respondió y se limitó a escoltar al avión estadounidense durante 15 minutos antes de dar media vuelta. The Wall Street Journal resumió lo sucedido de esta manera: "Un caza a reacción chino J-11, armado con cuatro misiles aire-aire, apareció en la parte trasera de un avión de patrulla estadounidense P-8, pasó por encima y se posó a unos cientos de pies del ala del avión de la Marina de EEUU".

Encuentro con un destructor chino

Poco tiempo después, el P-8 de la Marina estadounidense divisó un destructor de misiles guiados de la Marina del Ejército Popular de Liberación, el buque de guerra Changsha, y descendió a unos 1.000 pies para verlo más de cerca, lo que provocó más advertencias del Ejército Popular de Liberación, según el relato de la operación ofrecido por CNN. "Avión estadounidense. Avión estadounidense. Aquí buque de guerra naval chino 173. Se está acercando a baja altura. Indique su intención", se oye por la radio del avión estadounidense.

La respuesta de la teniente Slaughter, piloto del Poseidón, responde que mantendrá el avión a una distancia segura. Desde el destructor chino siguen las advertencias: "Avión estadounidense. Este es el buque de guerra naval chino 173. Usted está claramente poniendo en peligro mi seguridad. Usted está claramente poniendo en peligro mi seguridad".

La reacción desde la aeronave americana es clara: "Soy un avión militar de Estados Unidos. Me mantendré a una distancia segura de su unidad", responde Slaughter.

China ha usado el reportaje de la CNN para argumentar que la manera de proceder del Ejército Popular de Liberación es "profesional" y criticar a los medios norteamericanos que pretenden exagerar la teoría de la "amenaza de China" al representar al Ejército chino como "agresivo" hacia los aviones estadounidenses. El Global Times asegura que "fue el avión espía de EEUU el que realizó un reconocimiento cerca de China" y que "el verdadero agresor es el ejército estadounidense".

Barcos de guerra de Estados Unidos operan de forma habitual en aguas del Mar de China Meridional, que Pekín reclama íntegramente, pese a que en 2016 el Tribunal Internacional en La Haya dictaminó, en un caso presentado por Filipinas, que las reclamaciones de de China sobre los derechos históricos sobre la mayor parte del mar no tenían base legal.

Cada vez son más frecuentes los roces entre aviones y barcos de EEUU con su contraparte china en este mar convertido en un punto estratégico del comercio marítimo que, además, posee grandes recursos pesqueros, petróleo y gas. En sus aguas están las islas Paracel, llamadas Xisha por el régimen de Xi Jinping, situadas al este de Da Nang, Vietnam y al sur de la isla china de Hainan.