Pekín avisa a EEUU con el envío del portaaviones Shandong tras detectar al USS Nimitz en el Mar de China Meridional

El 12 de enero la Séptima Flota de Estados Unidos -destacada en el Indo-Pacífico- envió por primera vez en lo que va de año a su portaaviones USS Nimitz para una misión de entrenamiento en el Mar de China Meridional, que consiste en ejercicios de ataque marítimo, operaciones antisubmarinas y operaciones de vuelo con aeronaves de ala fija y giratoria. Dicha maniobra forma parte de lo que el Pentágono denomina ejercicios rutinarios de la Marina estadounidense en el Indo-Pacífico.

Dos días después del anuncio realizado por la US Navy han salido a la luz fotografías del segundo portaaviones chino Shandong -el primero de producción nacional- en el mismo mar realizando maniobras de despegue de sus cazas de combate J-15 en lo que se considera una respuesta al despliegue aeronaval estadounidense. Cabe recordar que Pekín reclama la soberanía íntegra del Mar de China Meridional, por donde Estados Unidos envía cada mes misiones navales con alguno de sus destructores en la zona.

Según el Global Times, uno de los periódicos afines al gobierno de Xi Jinping, el Shandong realizó ejercicios orientados al combate en el Mar de China Meridional en los que se simularon ataques de aviones enemigos y la posible respuesta con la participación de los J-15, que despegaron del Shandong para realizar entrenamientos de intercepción.

En un comunicado, el Ejército Popular de Liberación (EPL) aseguró que el grupo de portaaviones practicó ataques y defensas multidimensionales entre activos de superficie, aire y bajo el agua, con los nuevos pilotos de los cazas J-15 certificados para capacidades operativas nocturnas, “lo que marca otro gran paso hacia la formación de una capacidad de combate sistemática” tras la puesta en servicio del portaaviones en diciembre de 2019.

Tras la experiencia acumulada del primer portaaviones de la Armada del EPL, el Liaoning, el Shandong ha logrado la capacidad operativa “rápidamente con un procedimiento estándar completo”, dijo Song Zhongping, un experto militar chino y comentarista de televisión, al Global Times. El año pasado, el EPL botó el tercer portaaviones llamado Fujian.

Los analistas chinos aseguran que el segundo portaaviones del gigante asiático ha mejorado su preparación para el combate a la vez que critican al portaaviones estadounidense Nimitz, que “solo provocó tensiones y tuvo una importancia militar limitada”. EEUU asegura que la navegación de sus buques de guerra tienen como objetivo asegura una tránsito seguro y libre por las aguas internacionales.

El Grupo de Ataque del USS Nimitz

El Grupor de Ataque del USS Nimitz está formado por el crucero de misiles guiados USS Bunker Hill, los destructores de misiles guiados de clase Arleigh Burke USS Decatur, USS Chung Hoon y el USS Wayne E Meyer, los escuadrones del Carrier Air Wing 17, y el personal del Destroyer Squadron Nine, que “brindan una potencia de fuego sin igual en todos los dominios: aire, mar y tierra”, según el comunicado de la Marina de EEUU.

El J-15 está inspirado en el ruso Sukhoi Su-33 y es actualmente el único caza transportado por portaaviones de la Armada del EPL, informa Eurasian Times, que asegura que en noviembre del año pasado los chinos rediseñaron el J-15 con los motores WS-10 de fabricación china para reemplazar los motores AL-31F de fabricación rusa, aumentando así la autosuficiencia del país en la tecnología de motores aeronáuticos.

Estados Unidos busca cómo frenar a China

Estados Unidos está desarrollando en la región del Indo-Pacífico una política mucho más activa para contrarrestar el avance militar y la modernización tecnológica de la Armada china, la más numerosa del mundo pero muy por detrás de la potencia de la estadounidense. Washington acordó con Japón recientemente un aumento del número de marines estadounidenses estacionados en Okinawa, equipados con capacidades de inteligencia y antibuque de última generación.

Hace un mes, el gobierno nipón presentó su nuevo plan estratégico de seguridad y defensa, por el cual abandona la política pacifista abrazada desde el final de la Segunda Guerra Mundial, para rearmarse y cambiar su doctrina militar con el objetivo de hacer frente a China, a la que considera el “mayor desafío estratégico” de los últimos tiempos.

Estados Unidos tiene desplegados 50.000 soldados en el archipiélago nipón. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial asumió la función defensiva de Japón. Sin embargo, la nueva estrategia aprobada por el gobierno del primer ministro Fumio Kishida convertirá al país en una fuerza militar autosuficiente, lo que permitirá que Estados Unidos, en un hipotético escenario de guerra con China por Taiwán, pueda apuntar toda su potencia de fuego en el gigante asiático.