Ucrania

Un estudiante indio capturado en Ucrania revela que se unió al ejército ruso para evitar la cárcel

Un caso que expone el reclutamiento forzado de extranjeros

Un estudiante indio capturado en Ucrania revela que se unió al ejército ruso para evitar la cárcel
Un estudiante indio capturado en Ucrania revela que se unió al ejército ruso para evitar la cárcel63.ª Brigada Mecanizada del ejército ucranianoYoutube

Sahil Majothi, un joven de 22 años originario del estado indio de Gujarat, ha sido capturado por las fuerzas ucranianas tras combatir del lado ruso en la guerra. Su caso, el primero conocido de un ciudadano indio detenido en el conflicto, ha generado preocupación internacional y ha puesto el foco en el reclutamiento de extranjeros por parte de Moscú.

Hasina Majothi, madre del joven, relató en una entrevista concedida a la edición regional de la BBC en Guyarat cómo su hijo viajó a Rusia en enero de 2024 para estudiar ingeniería informática. Tras completar un curso de idioma en San Petersburgo y trasladarse a Moscú, comenzó a trabajar como repartidor para mantenerse, hasta que en abril “la policía lo detuvo al encontrar drogas en un paquete que alguien le había entregado”, explicó. “Fue acusado injustamente y condenado a siete años de prisión”, añadió.

El joven fue detenido durante seis meses y posteriormente condenado a siete años de prisión. En un vídeo difundido por la 63ª Brigada Mecanizada del ejército ucraniano, Majothi explica que, ante esa situación, se le planteó una elección drástica: “Me dieron a elegir entre unirme al ejército ruso, con un salario, o cumplir mi condena en prisión”, afirma. Según su testimonio, también le prometieron diferentes cantidades de dinero “desde 100.000 hasta más de un millón de rublos”, aunque asegura que “nunca recibió ningún pago”. Añadió que le dijeron que “serviría durante un año y después quedaría libre”.

Tras apenas 15 días de entrenamiento militar en septiembre, fue enviado al frente el 30 de ese mes. Un día después, asegura que tuvo un altercado con su comandante y decidió separarse de la unidad rusa. En ese momento, buscó ayuda en una posición ucraniana, donde fue capturado. Su madre asegura que no sabía nada de lo ocurrido: “No sé cómo acabó en Ucrania. Me enteré por el vídeo viral”, declaró, añadiendo que no ha tenido contacto con su hijo desde su arresto.

El caso ha sido asumido por las autoridades del estado de Gujarat, cuya unidad antiterrorista (ATS) ha interrogado a la madre del joven y a otros familiares. Hasina, que crio sola a su hijo trabajando como costurera, confirmó que desde su detención no ha vuelto a hablar con él. Líderes comunitarios han pedido al Gobierno indio que intervenga para lograr su repatriación. “Muchos jóvenes como Sahil han sido atrapados y arrastrados a la guerra”, denunció el líder local Kasam Sumra, quien apeló a las autoridades para que “traigan de vuelta a Sahil y a otros indios que fueron al extranjero en busca de trabajo”.

El caso de Majothi refleja una tendencia creciente: según informes oficiales, más de 150 ciudadanos indios han sido reclutados por el ejército ruso, algunos con visados de estudiante o turista. Al menos 12 han muerto en combate y 16 siguen desaparecidos. En septiembre, Nueva Delhi pidió a Moscú la repatriación de 27 nacionales reclutados en el conflicto. “Volvemos a pedir con firmeza a todos nuestros ciudadanos que rechacen cualquier oferta para unirse al ejército ruso, ya que conlleva graves riesgos para sus vidas”, advirtió recientemente un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores indio.