Donbás

Pushilin y Pasechnik, los líderes rebeldes prorrusos que pidieron a Putin reconocer sus independencias

Las repúblicas separatistas de Donetsk y de Lugansk, en el este de Ucrania, son la manzana de la discordia entre Moscú y Kiev desde 2014

Denis Pushilin y Leonid Pasechnik, los líderes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) respectivamente
Denis Pushilin y Leonid Pasechnik, los líderes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) respectivamentelarazon

El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció este lunes el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las repúblicas separatistas de Donetsk y de Lugansk, en el este de Ucrania, el Donbás. Estas regiones son desde 2014 la manzana de la discordia entre Moscú y Kiev.

Rusia apoyó hace ocho años la sublevación armada que condujo a la guerra entre los rebeldes y Kiev. El Donbás, zona conocida históricamente por sus minas de carbón, es una región limítrofe con Rusia y que está poblada en su mayoría por rusoparlantes desde la creación de la Unión Soviética. Este territorio vive un conflicto armado desde abril de 2014 entre las milicias prorrusas y el Ejército ucraniano, que, según la ONU, ha causado más de 14.000 muertos en ambos bandos, tanto militares como civiles.

El conflicto, que se ha recrudecido en estos últimos días en el marco de las tensiones entre Rusia y Occidente, siempre ha estado latente pese a la firma en febrero de 2015 de los Acuerdos de paz de Minsk entre Ucrania, Rusia, Francia y Alemania. Los rebeldes controlan gran parte de la región del Donbás desde 2014. Durante estos últimos días, han acusado a Kiev de ordenar nuevos bombardeos indiscriminados, en unas criticas similares a las expresadas, pero en sentido contrario, por el Gobierno de Ucrania.

Los líderes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) fueron quienes pidieron hoy a Putin que las reconozca como Estados independientes. La petición fue formulada por el líder de la RPD, Denis Pushilin, y por el de la RPL, Leonid Pasechnik. Ambos ganaron las elecciones en sus respectivas regiones en noviembre de 2018.

Pushilin y la estafa piramidal

Pushilin, uno de los líderes más destacados de la sublevación prorrusa contra Kiev, sirvió en la Guardia Nacional de Ucrania entre 1999 y 2000 como miembro del batallón de asignaciones especiales en Crimea. El 7 de septiembre de 2018, después de que su predecesor Alexander Zakharchenko muriera en la explosión de una bomba, fue nombrado jefe interino de la RPD, cargo que ocupó hasta las elecciones del 11 de noviembre de 2018 cuando el cargo pasó a ser permanente.

Antes de dedicarse a la política, el líder prorruso se dio a conocer por su participación en un fraude masivo conocido como el corrupto “esquema Ponzi” -o estafa piramidal-, que estafó a miles de personas tras el colapso de la Unión Soviética antes de su disolución en 1994.

El propio Pushilin nunca negó su participación en dichas transacciones y afirmó que “los esquemas piramidales eran legales en Rusia en aquel momento”. El líder separatista fue una de las figuras que impulsó el “referéndum” organizado por los rebeldes y que llevó a las provincias de Donetsk y Luhansk a declarar su independencia de Ucrania el 11 de mayo de 2014.

Antes de convertirse en un líder rebelde disidente, Pushilin se presentó como miembro del partido “We Have One Goal” en las elecciones parlamentarias de 2012, pero no logró obtener ningún escaño al obtener solo el 0,08% de los votos. Pushilin ha sido visto en Moscú en varias ocasiones en los últimos años, incluso en una reunión con Vladimir Zhirinovski, líder del Partido Liberal Democrático, quien protagonizó un escándalo un día cuando ordenó a sus ayudantes que violaran a una periodista embarazada frente a los miembros de la prensa.

A medida que el conflicto del este de Ucrania se ha intensificado, Pushilin se ha visto cada vez más obligado a pasar a un segundo plano en la toma de decisiones, mientras que los nuevos líderes de la RPD, el primer ministro Aleksandar Borodai y el ministro de Defensa Igor Stelkov -ambos ciudadanos rusos-, son los que toman las decisiones.

El líder rebelde prorruso ha sido objeto de dos intentados de asesinato a manos de asaltantes desconocidos. El primer intento fue en un tiroteo que acabó con la vida de su asistente, mientras que el segundo ataque fue un coche bomba frente al edificio de la administración de Donetsk, matando a tres de sus ayudantes.

Pushilin asegura que los ataques contra su vida son una provocación de las fuerzas pro-ucranianas, pero los intentos de asesinato han incrementado los rumores sobre una pérdida de su liderazgo dentro de su partido.

Pasechnik, un hombre de principios

El líder de de la autoproclamada República Popular de Lugansk, Leonid Pasechnik, trabajó para el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) en el óblast de Lugansk como jefe de un destacamento dedicado a la lucha contra el contrabando y como jefe del

Pasechnik alcanzó la fama el 15 de agosto de 2006 por interceptar grandes cantidades de contrabando en la frontera con Rusia, valoradas en 1,94 millones de dólares y 7,24 millones de rublos rusos, a la vez que rechazaba un soborno por cuestión de principios.

Al año siguiente, Pasechnik recibió de manos del entonces presidente ucraniano Viktor Yushchenko la Medalla al Servicio Militar de Ucrania “por demostrar integridad y profesionalidad en el deber”. Ya en 2014, el líder separatista se posicionó junto a los militantes prorrusos, convirtiéndose el 9 de octubre de aquel año en Ministro de Seguridad Estatal de la autoproclamada República Popular de Lugansk.

El 21 de noviembre de 2017, hombres armados con uniformes sin identificación tomaron posiciones en el centro de Lugansk en lo que aparentaba ser una lucha de poder entre el entonces líder de la RPL, Igor Plotnitski y el dirigente Igor Kornet, destituido por el propio Plotnitski. Tres días después, la web de los separatistas afirmó que Plotnitski había dimitido “por razones de salud, debidas a múltiples heridas de guerra y los efectos de quemaduras por explosión”.

El portal web aseguraba que Pasechnik había sido nombrado líder en funciones “hasta las próximas elecciones”. Medios rusos informaron que Plotnitski había huido de la república autoproclamada rumbo a Rusia el 23 de noviembre de dicho año. El 25 de noviembre, el Consejo Popular de la RPL, compuesto por 38 miembros, aprobó de forma unánime la renuncia de Plotnitski.

Pasechnik declaró entonces su adhesión al Protocolo de Minsk, afirmando que “la República será consistente en la ejecución de las obligaciones adquiridas bajo esos acuerdos”. El 30 de marzo de 2018, el líder rebelde prorruso afirmó que “nuestra experiencia [en la RPL] puede ayudar a que todas las regiones de Ucrania eventualmente obtengan la libertad y la independencia, y que entonces podamos todos declarar juntos una nueva Ucrania en la que los representantes de diferentes nacionalidades y culturas vivan libremente”.

En un encuentro con habitantes del territorio controlado por la RPL en verano de 2019, Pasechnik afirmó: “No significa que vayamos a regresar a Ucrania. Esta es la única manera de parar esta locura, esta guerra. Ustedes deben entender que nosotros, como Estado soberano, seremos un Estado dentro del Estado, ese será nuestro estatus especial”.

Más adelante, en noviembre de 2019, un juzgado ucraniano a petición del Servicio de Seguridad, autorizó la apertura de una investigación respecto a Pasechnik, declarado en estado de rebeldía, por tres presuntos delitos especificados en el Código penal de Ucrania.