Orden de Malta

“Los refugiados prefieren un país de la OTAN para estar protegidos”

Once voluntarios de la Orden de Malta dan asistencia médica a los exiliados en Polonia

voluntarios de la Orden de Malta
voluntarios de la Orden de MaltaLa Razón

Miles de civiles han fallecido, otros tantos se han quedado sin hogar y millones de ucranianos han tenido que abandonar su país debido a los bombardeos y ataques por parte de las tropas de Rusia, que no cesan desde que comenzara la invasión rusa ordenada por Vladimir Putin en la madrugada del pasado 24 de febrero. Desde entonces, los países occidentales, entre ellos España, se han volcado en favor a Ucrania con todo tipo de ayuda para que la nación pueda salir adelante en estas adversas circunstancias.

Entre los muchos apoyos recibidos, se encuentra el de la Soberana Orden de Malta, que junto a sanitarios se desplegaron en la Estación Central de Cracovia (Polonia) para dar el auxilio que necesiten a aquellos refugiados y personas que han conseguido escapar del país. «Nosotros nos pusimos en contacto con la gente de Ucrania y de Polonia para aportar lo que fuera necesario. Hemos venido a ayudar, dejando atrás nuestras familias y en algunos casos, cogiendo excedencias en los trabajos para poder venir», explica Águeda De Diego, dama de la Orden de Malta, a LA RAZÓN. A la estación, llegaron once personas relacionadas con la orden religiosa. Un equipo médico de primera intervención compuesto por médicos, paramédicos o personal de logística. Todos ellos voluntarios de la Orden, aunque en concreto dos de ellos (Águeda y otra persona más, que es capellán) son miembros, mientras que los nueve restantes están vinculados con la hermandad pero no son parte de ella.

Desde el pasado 1 de abril y hasta el próximo día 16, estas personas, de 26 años en adelante, se encontrarán en la ciudad polaca para dar socorro a quien la necesite. Dieciséis días en el que estarán situados con otras organizaciones, como Cáritas o Cruz Roja. No obstante, mientras que estas coopera con comida, ropa o alojamiento, la Orden de Malta aporta asistencia médica. «Entre todos ayudamos todos los días y todo lo que podamos, esa es nuestra misión», afirma De Diego, quien recuerda que «es una situación que nos afecta a todos y que nadie se espera vivir». «Estamos bien, la gente es muy amable con nosotros, y mientras nos involucramos lo máximo que se pueda».

Dos voluntarias de la Orden de Malta dando asistencia médica a una persona llegada de Ucrania
Dos voluntarias de la Orden de Malta dando asistencia médica a una persona llegada de UcraniaLa Razón

De Diego nos cuenta que el número de ucranianos que buscan refugio «ha ido disminuyendo cada día», aunque todavía sigue siendo «bastante gente». «Al principio de la guerra, llegaban muchas personas. Muchos autobuses llenos de gente que quería salir de Ucrania. Ahora, en comparación con esos primeros días, no tanta. Pero sigue siendo abundante; por ejemplo, ayer llegaron dos autobuses». Según el balance actualizado este fin de semana por ACNUR, más de cuatro millones y medio de personas (4.503.954 refugiados) han escapado de Ucrania tras el comienzo de la guerra, de las cuales 2,59 millones han huído hasta Polonia, país más cercano de la OTAN.

Muchos llegan sin documentación. Salieron rápido de Ucrania y dejaron sus hogares, familias o gente cercana. En definitiva, su vida. Cuando llegan a los países que los acogen, las autoridades les proporcionan pasaporte o visados para que puedan moverse dentro y fuera de los diferentes países de la Unión Europea a donde quieran ir. Asimismo, la mayor parte de los refugiados deciden ir a países de la OTAN para sentirse seguros. La dama de la Orden de Malta cuenta que ha recibido a mucha gente de Odesa (en el sur de Ucrania, a orillas del mar Negro) que ha preferido cruzarse todo el país y llegar a Polonia antes que a Moldavia o Georgia, que aunque están más cerca, «no se sienten fuera de peligro, porque no pertenecen a la OTAN y Rusia podría intervenir».

«Algunas personas deciden volver a Ucrania después de un día o dos aquí, porque dicen que no quieren abandonar sus vidas», explica Águeda. Otros, dispuestos a luchar por su país y por la libertad de Ucrania, llegan a Cracovia «como punto de descanso o rehabilitación». Por ejemplo, un soldado sueco que fue atendido por estos voluntarios les contó que se unió al frente ucraniano para luchar contra las tropas rusas. «Lo asombroso fue que nos explicó que, una vez que lo curemos y se recuperara unos días, volvería a Kiev para continuar luchando, y que lo haría las veces que haga falta».

Misiones clave en los países fronterizos

El grupo de voluntarios españoles de la Soberana Orden de Malta no es el único que se ha desplegado en apoyo a los refugiados ucranianos que huyen obligados de su país. En Eslovaquia, personas francesas y relacionadas con la orden llegaron hasta este país con el mismo objetivo. Se calcula que más de 320.000 personas de Ucrania se exiliaron en Eslovaquia, según datos de ACNUR. Por otra parte, un grupo de voluntarios italianos se encuentra en Rumanía, país que hasta ahora a acogido a 701.741 refugiados de Ucrania.

Una vez que terminen sus respectivas andaduras, no descartan desplegar otros equipos en estos países u otros si continúa la gravedad de la situación. En cualquier caso, el escenario que más desean es el fin de la guerra.