Reino Unido

Neil Parish, el diputado británico pillado viendo porno: “Fue un momento de locura absoluta y totalmente incorrecto”

El parlamentario “tory” de 65 años da la cara y dimite después de ser suspendido del partido

El exdiputado conservador británico Neil Parish
El exdiputado conservador británico Neil Parish neilparish.co.ukAgencia EFE

El diputado Neil Parish, pillado viendo porno en su teléfono móvil en plena sesión en la Cámara de los Comunes, presenta su dimisión tras haber sido suspendido del Partido Conservador. Pese a que su nombre no había salido a la luz, él mismo decidió dar la cara después de que la formación del Gobierno remitiera su caso a la Comisión de Quejas y Denuncias, organismo surgido a partir del movimiento MeToo.

Parish dijo que pudo abrir por «equivocación» el vídeo porno, si bien varias diputadas fueron testigos y una secretaria de Estado, cuya identidad no había sido revelada, aseguró haberlo visto hacer lo mismo durante una sesión en un comité. En una entrevista con la BBC, el «tory», de 65 años, reconoció que la primera vez que accedió a las imágenes porno fue «accidental», pero que la segunda vez fue deliberada. «Estaba sentado esperando para votar a un lado de la Cámara. Fue un momento de locura absoluta y totalmente incorrecto. Un gran error».

Aunque en un principio no creyó que era necesario presentar su renuncia, la situación se volvió luego insostenible. «Pensé que podía explicar a la comisión lo que había ocurrido, pero al comprobar el furor y el daño provocado a mi familia y a mis compañeros, entendí que no merecía la pena seguir», dice.

El escándalo sale a la luz cuando los británicos aún no se habían recuperado de la polémica por los comentarios sexistas de un diputado «tory» que acusó a la vicelíder de la oposición laborista, Angela Rayner, de cruzar las piernas, al estilo «Instinto Básico», para distraer a Boris Johnson en los debates.

Hoy, hasta 56 diputados –tres de ellos miembros del Gabinete– están siendo investigados por conducta sexual inapropiada, lo que revela que Westminster tiene serio problema.

En los últimos días, muchas diputadas británicas han denunciado que constantemente sufren ataques misóginos y sexismo tanto en la vida cotidiana como en las redes sociales. La fiscal general de Reino Unido, la diputada «tory» Suella Braverman, llegó a asegurar que, aunque son una minoría, hay hombres en la política británica «que se comportan como animales». «Mi experiencia personal, he sido diputada durante siete años, he estado en el Partido Conservador y en la política durante 20 años; en ninguna ocasión me han hecho sentir incómoda y todos los hombres con los que he trabajado han sido respetuoso», señala. «Sin embargo, hay una minoría muy pequeña de hombres que se comportan como animales y están desacreditando al Parlamento», añade. A su parecer, esto es un «síntoma preocupante» de un problema más amplio en la sociedad.

Por su parte, la ministra de Comercio Internacional, Anne-Marie Trevelyan, llegó a admitir que en una ocasión un diputado la empujó contra una pared y le hizo insinuaciones sexuales, y reconoció que «muchas veces» fue víctima de misoginia.

La presidenta del Comité de Mujeres e Igualdad de la Cámara de los Comunes, la conservadora Caroline Nokes, admitió que el sexismo está institucionalizado en el Partido Conservador y que a ella la han llegado a criticar por denunciar esta situación. «Sé que los colegas varones han estado por los pasillos de Westminster culpándome por filtrar [estos casos], culpándome por hablar de esto como si fuera algo que estaría mejor ocultándolo», admitió en una entrevista a «The Times».