Reino Unido

El Sinn Fein, camino de hacer historia en Irlanda del Norte

La victoria sería tremendamente simbólica porque el objetivo de los nacionalistas siempre ha sido la reunificación con la República de Irlanda

A man walks his dogs past election posters on the Falls road in West Belfast, Northern Ireland, Thursday May 5, 2022. Sinn Fein, a force in Irish republicanism on both sides of the Irish border looks likely to become the largest party in the assembly, according to polls ahead of the May 5, 2022 local elections. (AP Photo/Peter Morrison)
A man walks his dogs past election posters on the Falls road in West Belfast, Northern Ireland, Thursday May 5, 2022. Sinn Fein, a force in Irish republicanism on both sides of the Irish border looks likely to become the largest party in the assembly, according to polls ahead of the May 5, 2022 local elections. (AP Photo/Peter Morrison)Peter MorrisonAgencia AP

Los católicos del Sinn Fein van camino de hacer historia en Irlanda del Norte al poder convertirse, según los sondeos, en la formación más votada desde la división de la isla en 1921, en los comicios autonómicos celebrados ayer y cuyos resultados finales no se esperan hasta el sábado.

De confirmarse los pronósticos, el antiguo brazo político del ya inactivo IRA, se ganará el derecho a designar a su líder en región, Michelle O’Neill, como ministra principal, un cargo que sólo puede coexistir con un adjunto procedente de la segunda formación más votada, según disponen los acuerdos de paz de 1998.

La victoria sería tremendamente simbólica porque el objetivo de los nacionalistas siempre ha sido la reunificación con la República de Irlanda, con la que ahora están precisamente más alineados que nunca debido al Brexit. Y es que el divorcio europeo ha dejado a Belfast más cerca de la normativa de Dublín que de la de Londres.

Desde 2003, el todavía mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), fundado por el histórico reverendo Ian Paisley, ha ganado todas las citas autonómicas, pero está ahora al borde de una derrota que le obligaría a un papel secundario. Los unionistas- protestantes-monárquicos se sienten completamente traicionados por Boris Johnson y todo apunta a que no formarán parte del Gobierno de coalición, levantando el espectro de un punto muerto que podría paralizar a Stormont indefinidamente, requiriendo al Gobierno central de Londres aplicar la “direct rule” para hacerse cargo de la agenda.

Y es en medio de esta crisis, donde Johnson -que quiere aprovechar cualquier excusa para desviar la atención del escándalo del Partygate- amenaza ahora con activar el Artículo 16 del Protocolo de Irlanda para romper unilateralmente una pieza clave del acuerdo del Brexit que, según se dice en Westminster, nunca tuvo intención de cumplir.

Pese a que la UE ya se ha ofrecido a eliminar hasta el 80% de los controles sobre alimentos que lleguen a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña, además de reducir a la mitad el papeleo necesario, Downing Street defiende que el Protocolo de Irlanda no funciona y el que caos en la política de Belfast es prueba de ello.

Al cierre de esta edición, las encuestas habían detectado un auge de formaciones no alineadas en torno a los dos bloques tradicionales, como verdes, izquierdistas o el Partido Alianza de Naomi Long, más centrado en esta campaña en abordar asuntos relacionados con la sanidad o el coste de la vida, una estrategia que le podría dar la tercera posición.