Ucrania
La Unión Europea acusa a Putin de provocar una hambruna con su conflicto
Ucrania exporta una tercera parte de su cosecha de cereal por el bloqueo ruso en sus puertos y los ataques a sus servicios
La invasión rusa en Ucrania continúa produciendo ramificaciones en todo el mundo. La Armada rusa sigue bloqueando la exportación de cereales desde los puertos ucranianos del Mar Negro. El problema se ha convertido en un tema central en la reunión reciente del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que el embajador ruso en la ONU, Vassily Nebenzia, salió furioso de la sala. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, acusó a Rusia de utilizar la amenaza del hambre como “un misil furtivo” contra los países en desarrollo, muchos de los cuales dependen del maíz, el trigo y otros productos agrícolas de Ucrania.
Su déficit ha provocado un aumento rápido de los precios de los alimentos, lo que conduce a un aumento de los niveles de pobreza y presenta un mayor riesgo de desestabilización política. Decenas de millones de personas podrían padecer hambre. “Rusia es la única responsable de esta crisis”, subrayó Michel al señalar también que los tanques y misiles rusos “están impidiendo que Ucrania siembre y coseche”, además de atacar la infraestructura de Ucrania.
Ucrania ha estado buscando junto con sus socios formas de exportar alrededor de 20 millones de toneladas de granos que se encuentran atascados en sus almacenes y buques en los puertos. Ha utilizado sus puertos en el Danubio, así como el transporte ferroviario y de automóviles. Tanto varias empresas ferroviarias como puertos de varios países europeos están involucrados. A pesar de los esfuerzos, Ucrania logró exportar cerca de 2 millones de toneladas en mayo, mucho menos de los 6 millones de toneladas que solía exportar antes de la invasión. Los expertos están de acuerdo en que no existe una forma rápida y confiable de reemplazar la extensa infraestructura de los puertos ucranianos bloqueados, como Odesa y Mykolaiv.
Las rutas logísticas hacia los puertos europeos en el Báltico y el Adriático están demasiado subdesarrolladas, lo que significa que se puede transportar menos grano a precios mucho más altos. Hay pocas instalaciones de almacenamiento, problema de las diferentes anchas de ferrovías en Ucrania y sus vecinos occidentales. Las largas colas de camiones en la frontera hacen que el uso del transporte por automóvil sea demasiado lento e impredecible. Según el economista ucraniano Oleg Nivienskyi, el costo de exportación de cereales ha aumentado ya 4 veces.
Lo que empeora aún más las cosas es que Rusia está interrumpiendo estas rutas alternativas. Sus repetidos ataques con misiles han dañado el único enlace ferroviario entre el puerto de Odesa y los puertos del Danubio que eran responsables del 30% de las exportaciones en tiempos de la guerra. Otro ataque con misiles alcanzó y parcialmente destruyó la segunda terminal de granos más grande de Ucrania, en la ciudad portuaria de Mykolaiv, que sigue siendo objetivo de las bombas rusas.
Por lo tanto, habrá que desbloquear los puertos ucranianos para aliviar la crisis alimentaria y liberar más espacio para la nueva cosecha en agosto. Anteriormente, los funcionarios de Rusia habían insinuado que considerarían permitir las exportaciones de Ucrania a cambio de levantar las sanciones. Sin embargo, tales ofertas han sido rechazadas por Ucrania y sus socios internacionales. También hubo informes de que el Reino Unido estaba considerando enviar convoyes militares al Mar Negro mientras los ucranianos pusieran a los barcos rusos a distancia con sus propios misiles y los proporcionados por Occidente.
Por ahora, Turquía ha tomado la delantera al tratar de forjar un acuerdo entre Ucrania y Rusia, basándose en su presencia en el Mar Negro y su postura cautelosa hacia las acciones rusas en Ucrania. Los funcionarios de Turquía afirmaron el martes que están avanzando en la negociación de una solución con Ucrania, Rusia y la ONU que haría que la armada turca escoltara a los barcos desde los puertos ucranianos. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que era responsabilidad de Ucrania limpiar el agua alrededor de sus puertos de minas. Dijo que “esto permitirá que los barcos, una vez revisados por nuestro ejército para asegurar que no llevan armas, ingresen a los puertos, carguen granos y, con nuestra ayuda, se dirigen a aguas internacionales”. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, visitará Turquía el miércoles.
Claramente, Ucrania no está demasiado entusiasmada con cualquier acción que pueda poner en peligro sus puertos y dar a Rusia el control sobre su comercio marítimo. Desconfía de desminar las áreas alrededor de sus puertos, los cuales han sido objetivos para el ejército ruso desde el comienzo de la invasión. Los oficiales ucranianos advierten que Rusia puede utilizarlo como una oportunidad para atacar Odesa, la ciudad más grande de Ucrania en la costa del Mar Negro. Además, el viceministro de agricultura de Ucrania, Taras Vysotsky, afirmó el martes que podría llevar hasta 6 meses desminar el Mar Negro de miles de minas rusas. El presidente de Ucrania, Zelenski, aseguró el lunes que no sabía nada sobre posibles acuerdos. Reiteró que proporcionar más armas pesadas a Ucrania para que pueda derrotar a la armada rusa sería la mejor manera de resolver la crisis.
Mientras tanto, numerosos informes apuntan a que Rusia intenta vender el grano que robó del territorio ucraniano ocupado a varios países de África y Medio Oriente. Los barcos rusos con 100.000 toneladas de trigo llegaron a Siria desde Crimea. Según Taras Vysotskyi, Egipto y Líbano se negaron a comprar el grano robado. Es posible que Turquía también haya comprado parte del grano ya que, según el embajador ucraniano en el país, Rusia falsificó las documentaciones para el grano.
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