Escándalo

Un agente de Scotland Yard, destapado como uno de los peores depredadores sexuales de Reino Unido

David Carrick, de 48 años, se ha declarado culpable de 49 agresiones sexuales, entre ellas 24 violaciones durante un periodo de más de 18 años en el que fue ascendido en el cuerpo

David Carrick se unió a la Policía Metropolitana de Reino Unido en 2001
David Carrick se unió a la Policía Metropolitana de Reino Unido en 2001larazonAgencia AP

Las historias de depredadores sexuales que durante décadas han abusado de mujeres sin ningún tipo de impunidad, pese a todas las sospechas que existían sobre ellos, siempre conmocionan a los ciudadanos. Pero alcanzan una dimensión aún mayor cuando el agresor tenía precisamente el papel de proteger a la víctima. Y eso es lo que ha ocurrido en el Reino Unido.

Un agente de Scotland Yard se ha declarado este lunes culpable de haber cometido 49 agresiones sexuales, entre ellas 24 violaciones, contra una docena de mujeres durante un periodo de más de 18 años. La escala de delitos cometidos por David Carrick, de 48 años, lo convierte en uno de los peores delincuentes sexuales en la historia criminal moderna del país. La policía sospecha que habría más víctimas que aún no se han presentado ante las autoridades para evitar la terrible experiencia de enfrentarse a un juicio.

La noticia ha creado gran impacto entre los británicos, acrecentado la profunda crisis que ya existía sobre la Policía Metropolitana -en su día uno de los cuerpos más respetados de Europa- que en 2021 ya estuvo en el punto de mira después de que otro agente fuera condenado a cadena perpetua tras violar, estrangular y quemar a la Sarah Everard. La joven de 33 años fue secuestrada mientras regresaba a su casa tras quedar con unas amigas, lo que generó grandes manifestaciones de mujeres en todo el país denunciando su inseguridad en las calles.

En este caso, Corrick -que antes de policía estuvo en el Ejército- se valía de su posición de poder para atacar y humillar a sus víctimas, convirtiendo un pequeño armario debajo de unas escaleras en un espacio del terror donde las mujeres se veían obligadas a permanecer desnudas durante horas. Los abusos eran verbales y físicos, incluso orinando sobre algunas de ellas.

La subcomisaría de la policía metropolitana, Barbara Gray, condenó las “espantosas acciones criminales” cometidas por el agente, que compareció este lunes en una audiencia judicial celebrada en la Corte de Magistrados de Southwark (Londres). Gray admitió que el cuerpo debería haber detectado el “patrón de comportamiento abusivo” y agregó que se “perdieron oportunidades para haberlo apartado de la organización”. “Sentimos verdaderamente que el hecho de que pudiera continuar sirviendo como agente de policía, prolongando el sufrimiento de sus víctimas”, dijo.

Scotland Yard fue informada de hasta nueve incidentes entre 2000 y 2021, incluidos ocho presuntos ataques o enfrentamientos que Carrick tuvo con mujeres antes del arresto que condujo a sus condenas en el año 2021. Pero no se tomó ninguna medida, ya que las mujeres se negaron a presentar una denuncia formal o retiraron su cooperación en la investigación policial.

Pese a las investigaciones, en 2009 el oficial fue ascendido y pasó de patrullar las calles a ser miembro de una unidad armada de élite, el comando de protección parlamentaria y diplomática, que custodia embajadas, Downing Street y Westminster.

Sus delitos abarcaron de 2003 a 2020 y la mayoría tuvo lugar en Hertfordshire, donde vivía. Finalmente, fue suspendido de sus funciones cuando fue detenido en octubre de 2021. Durante su comparecencia este lunes ante el juzgado londinense, el agente se declaró culpable de cuatro delitos de violación, encarcelamiento falso y agresión indecente, con relación a una mujer de 40 años en 2003.

Contacto a través de Internet

El pasado diciembre (aunque solo se ha revelado ahora), Carrick, ya se declaró culpable de 43 delitos relacionados con otras 11 mujeres, cometidos entre marzo de 2004 y julio de 2020 en otra vista judicial ante el Tribunal penal de Old Bailey.

Esos delitos abarcaban 20 cargos por violación, nueve por agresión sexual, cinco por agresión con penetración, tres por comportamiento coercitivo y controlador, dos por detención ilegal, dos por intento de violación, uno por intento de agresión sexual con penetración y otro por provocar que una persona se involucre en actividad sexual sin consentimiento.

Según se ha desvelado durante el proceso judicial, Carrick conoció a algunas de sus víctimas mediante sitios de internet de citas, como Tinder y Badoo, o en eventos sociales donde utilizaba el hecho de ser policía para ganarse la confianza de las mujeres, y cometió la mayor parte de los delitos en el condado de Hertfordshire, donde residía. El proceso para echarle formalmente del cuerpo policial empezará este martes y el próximo mes será sentenciado.

El alcalde de Londres, Said Khan, aseguró que los crímenes le hacen sentirse “absolutamente enfermo y horrorizado”. “Se debe dar respuesta a preguntas serias sobre cómo pudo abusar de su posición como agente de esta horrenda manera”, apuntó el político laborista. Por su parte, un portavoz oficial del Gobierno británico indicó que “no hay duda de que la confianza pública se ha visto afectada por algunos de estos casos de alto perfil”. En la actualidad, se están revisando las denuncias sexuales contra aproximadamente 1.000 agentes de los 45.000 oficiales y personal que forman Scotland Yard.