Relevo en Copenhague

Margarita de Dinamarca abdica por sorpresa y da paso a la era de Federico X

La soberana de 83 años intenta consolidar la institución tras el deterioro de su salud

 Margarita de Dinamarca siempre ha sido considerada una reina peculiar. Fumadora empedernida, amante de la arqueología, con numerosos intereses artísticos y capaz de comprar en un supermercado o montarse en una montaña rusa, como el resto de los mortales, sin perder un ápice de su halo regio. La soberana ha hecho gala de su carácter excéntrico poniendo el broche final a su reinado de manera sorprendente. Las soberana danesa, de 83 años, decidió aprovechar su mensaje de Año Nuevo para anunciar su abdicación que se hará efectiva este próximo 14 de enero, justo 52 años después de suceder a su padre, Federico IX.

Una noticia que dejó a los daneses conmocionados, ya que la soberana siempre había asegurado que sería reina hasta el final de sus días, al igual que la reina Isabel II de Inglaterra. Dos mujeres que, pese a sus diferencias, compartían su compromiso con la corona por encima de todo (también de su familia) y su amor a la tradición.

Pero la que ha sido reina durante cincuenta años ha dado un golpe de efecto, en lo que parece un intento de preservar la institución. Aunque la monarquía danesa goza de buena salud, con altísimas cotas de popularidad, las últimas semanas han estado salpicadas por los rumores sobre el matrimonio del primogénito, Federico, y su mujer Mary de Dinamarca, después de que salieran a la luz unas imágenes del heredero en Madrid en compañía de Genoveva Casanova, ex mujer de Cayetano Martínez de Irujo y habitual de las revistas del corazón. A pesar de que en ningún momento se pudo captar una imagen de los dos en actitud cariñosa que evidenciara una relación de carácter amoroso, la evidencia de que el heredero pasó una noche en el domicilio de la mejicana, causó una mezcla de estupor y sorpresa.

Escándalos

Las especulaciones sobre una posible infidelidad por parte del primogénito y un hipotético divorcio han salpicado a la corona y amenazaban con resquebrajar la reputación de Federico de Dinamarca, como posible sucesor de su madre. Un editorial del periódico "Jyllands-Posten" advertía de que el heredero no podía cometer este tipo de errores en un mundo como el actual, en el que cualquier tropiezo puede ser difundido a través de las redes sociales con un alcance global.

El anuncio de la soberana, sin embargo, consigue poner fin a todo tipo de rumores y dejar atada la sucesión al trono. Aunque resulta difícil que nos surjan todo tipo de cábalas sobre el proceder de la reina, ésta ha justificado su decisión en el debilitamiento de su salud tras una operación de espalda el pasado mes de febrero. “El tiempo desgasta. Uno ya no puede acometer las mismas tareas que en el pasado. La operación me hizo pensar sobre el futuro, sobre si no era el momento de traspasar la responsabilidad a la próxima generación. He decidido que ahora es el momento adecuado: dejo el trono a mi hijo Federico”, aseguró la todavía reina. En la visita de Estado del rey Felipe VI y la reina Letizia el pasado mes de noviembre, se pudo comprobar que la salud de la reina danesa se había deteriorado, pero nada hizo pensar en esta decisión. Tras la muerte de Isabel II, Margarita era la reina más longeva de todas las monarquías europeas y la que más tiempo ha permanecido en el trono de su país.

Reducir la familia real

No es la primera vez que la soberana da un golpe de timón que extraña a propios y extraños. El pasado mes de noviembre de 2022, en el año de la celebración del jubileo por sus 50 años de reinado, la reina anunció, también sin que nadie lo esperara, su decisión de despojar de sus títulos reales a los cuatro vástagos de su segundo hijo, Joaquín de Dinamarca quien, lejos de acoger con discreción el veredicto de su madre, mostró su disconformidad de manera pública. La soberana justificó su decisión en la necesidad de aligerar la estructura de la familia real, para adaptarla a los nuevos tiempos, y en dar más libertad a sus nietos a la hora de configurar su futuro.

A pesar de esta polémica, la popularidad de Margarita siempre se ha mantenido alta durante estos cincuenta años de reinado e incluso los partidos republicanos han alabado su labor. “Sea uno monárquico o republicano hay que decir que ha desempeñado su trabajo del mejor modo posible”, aseguró el portavoz del partido de extrema izquierda Lista Unitaria tras el discurso de Año Nuevo.

A partir del próximo 14 de enero, comienza la era de Federico X quien sucederá a su madre con 55 años. Durante su juventud, fue considerado un heredero díscolo que intentó rebelarse contra su destino (llegó a ser detenido por la policía cuando estaba borracho), aunque su matrimonio con la abogada australiana Mary Donaldson, tras cuatro años de noviazgo, y sus cuatro hijos le hicieron sentar la cabeza. Al menos, en apariencia, ya que en el pasado también surgieron otros rumores de infidelidad con otras mujeres aparte de Genoveva Casanova.

El nuevo soberano es conocido por sus opiniones a favor de la ecología y de modernizar el trono. Se espera que su proclamación sea mucho más sobria que la de Carlos III de Inglaterra, aunque tras saludar a los daneses desde el balcón de Christianborg, después de que la actual soberana firme su abdicación durante el Consejo de Estado convocado ese día, habrá un desfile por las calles de Copenhague acompañado de la nueva reina consorte. Exactamente igual que hizo su madre hace 52 años.