Más allá de drones, tanques o misiles hipersónicos: la otra "misteriosa" arma de Rusia en la guerra de Ucrania

La guerra de Ucrania ha coincidido en un contexto actual en el que los diferentes países aprovechan las nuevas tecnologías para invertir en defensa: drones, misiles hipersónicos, tanques de última generación o el uso de la inteligencia artificial marca la carrera armamentista, en la que también está envuelta Rusia. Moscú aprovecha cualquier innovación tecnológica de la que hace uso el ejército ruso, aunque durante el conflicto, ha estado haciendo uso de otra "misteriosa" arma que tiene más de 150 años y que continúa siendo eficaz: el código morse.

Desarrollado en la década de 1830 para el envío de mensajes a través de los telégrafos, el código morse es un sistema de comunicación que utiliza puntos y rayas para representar letras, números u otros caracteres necesarios para comunicarse. Destaca por su simplicidad tecnológica, y a través de las señales que emite, es posible enviar mensajes a gran distancia.

Por qué Rusia utiliza código morse en la guerra de Ucrania: así utiliza este método de comunicación

Según explica BBC, el ejército ruso continuaría utilizando este método centenario, siendo usado en los bombarderos rusos para comunicarse con sus centros de control y por los barcos de la Flota del Báltico para mantenerse en contacto con sus cuarteles generales terrestres.

Se trata de un método que ha tenido especial relevancia hasta nuestros días, en conflictos como la Segunda Guerra Mundial, puesto que se enviaban mensajes codificados entre unidades militares y aliados. Así, ha sido efectivo en situaciones donde el ancho de banda es limitado y puede ser transmitido a través de canales de radio de baja calidad y aún ser comprensible.

Su característica notable es que forma un ritmo, compartiendo puntos con la música. Además, cualquier persona con conocimientos básicos sobre tecnología puede construir su propio transmisor, y apenas necesita energía, puesto que radioaficionados demostraron en 1956 que tan solo 78 milivatios puede ser energía suficiente para transmitir desde Massachusetts a Dinamarca.

En el código Morse, mientras la duración del punto es la más breve posible, la raya tiene una duración cerca a tres veces la del punto. Entre las letras de una palabra, la pausa es aproximadamente de tres puntos, mientras que para separar palabras, el intervalo es el de tres rayas.

Supuso una revolución no solo de la comunicación, sino también del propio alfabeto y lenguaje, ya que millones de personas con lenguas o alfabetos diferentes podían comunicarse a través de este método.