Nuevas pistas sobre Madeleine McCann: Buscan de nuevo en el embalse de Barragem do Arade

A pesar del revés de la justicia alemana al caso Madeleine McCann, los investigadores siguen trabajando y tratando de reunir las pistas necesarias para poder sentar en el banquillo al principal y único sospechoso del caso, el pedófilo alemán de 45 años Christian Breckner. El fiscal alemán Hans Christian Wolters y responsable de la investigación del caso de la desaparición de la menor británica señaló a Brueckner en junio de 2020 como responsable del secuestro y asesinato de Maddie y dijo que el caso estaba resuelto al 90 por ciento. Esta contundente afirmación se produjo después de varios años de investigación, de entrevistas a testigos y amigos y de algunos rastreos de zonas nuevas cerca de Praia da Luz, la localidad portuguesa en la que los McCann pasaban unos días de descanso en mayo de 2007 cuando su hija desapareció del apartamento mientras dormía.

A pesar de que el juzgado de Braunschweig dijo que no es competente para juzgar a Brueckner, que cumple una pena de siete años de prisión por violar a una anciana norteamericana en El Algarve, Wolters sigue trabajando para tratar de completar el puzle. Por ello, ha pedido la colaboración de las autoridades portuguesas para que se vuelva a buscar en la presa de Arade, situada a unos 50 kilómetros de Praia da Luz. El lugar era frecuentado por el principal acusado y lo conocía bien, por lo que la fiscalía alemana sospecha que allí pudo deshacerse del cuerpo de Madeleine antes de regresar a Alemania.

La policía Judicial portuguesa ha comenzado a acordonar la zona durante la mañana de hoy y los trabajos de rastreo comenzarán a lo largo del día de mañana. La zona ya fue inspeccionada en el año 2008 pero no lograron encontrar ninguna evidencia de importancia. Al lugar también se desplazarán agentes de Scotland Yard para pero sólo para "observar".

La búsqueda está configurada para durar al menos dos días, que podrían ampliarse en el caso de que apareciera algo relevante. Está previsto que un equipo de buzos exploraren las profundidades de la presa, pero también se realizarán excavaciones en algunas de bosque cercanas al agua.

El área que se registrará es el embalse de Barragem do Arade, cerca de Silves, lugar en el que un camionero dijo haber visto una mujer entregar a un niña como Madeleine McCann a un hombre dos días después de que desapareciera del apartamento 3 de mayo de 2007. Con este serán tres los registros realizados en la zona. Los dos primeros se produjeron en febrero y marzo de 2008 por un equipo de buzos contratados por el abogado portugués Marcos Aragao Correia. Durante esta búsqueda se encontraron dos bolsas que contenían huesos pequeños pero se descartó que fueran humanos. Además, los buzos localizaron varios trozos de cuerda, algo de cinta plástica y un calcetín de algodón blanco.

Esta es la primera operación importante desde junio de 2014, cuando policía británica obtuvo permiso para realizar excavaciones en Praia da Luz en las que participaron perros rastreadores entrenados para detectar cuerpos y radares de profundidad.

Búsqueda en otro lago cercano

No es la primera vez que se busca en una zona en la que existe una gran balsa de agua. En septiembre de 2020, se volvió a rastrear en el lago Barragem da Bravura, situado en un parque natural, a unos 25 kilómetros al norte del lugar de la desaparición. El lugar lo señalaba una carta encontrada cerca de los apartamentos de Praia da Luz y enviada a un medio holandés en 2014, en la que decía que Madeleine había sido arrojada al agua en lago Barragem da Bravura, situado en un parque natural, a unos 25 kilómetros al norte del lugar de la desaparición. La nota identifica la vasta área de agua como el “lugar de descanso final” e incluía el nombre de Madeleine. El empleado dijo que la nota estaba escrita en portugués y que se la entregó a la policía, pero que no hicieron nada con ella.

Según desveló el diario “Mirror”, el británico Kit Thackeray, que lleva 30 años junto al embalse, dijo que había alemanes viviendo en caravanas por todos lados a principios de la década de 2000″. Y en referencia al posible paradero de amigo de Brueckner, indicó que “ahora podría estar en cualquier lugar”. El área fue registrada días después de la desaparición de Madeleine, pero según publicaron los diarios locales la policía pasó solo dos horas allí y requirió la intervención de buzos para buscar a la niña bajo el agua.

Brueckner mantiene su inocencia

Christian Bureckner ha mantenido durante todo este tiempo su inocencia y ha acusado a la fiscalía alemana de utilizarle como un chivo expiatorio, además de acusarles de utilizar métodos más propios de la alemania nazi. Después de que el juzgado de Braunschweig se inhibiera, su abogado solicitó su libertad, pero no le fue concedida. Sin embargo y a falta de resolución de varios juicios pendientes sobre abusos sexuales, el pedófilo alemán podría solicitar la libertad provisional al cumplir las dos terceras partes de la condena, algo que podría llegar en 2026.

La estancia en prisión de Brueckner no ha sido sencilla. lleva 15 meses en aislamiento, sin ver a ningún preso y con la única posibilidad de poder dar un pequeño paseo por el patio durante una hora cada día. Según sus abogados, si situación es "inhumana" porque sólo se le permite hablar con los trabajadores sociales de la prisión dos veces al mes durante 20 minutos. También puede llamar a sus abogados, pero poco más.