Guerra contra Hamás

Israel pone en duda la utilidad de la ONU ante el voto de la Asamblea General sobre la guerra en Gaza

El Ejército israelí pierde a otros siete militares en la ofensiva terrestre en Gaza, 104 en total

Militar israelí en la Franja de Gaza FUERZAS ARMADAS DE ISRAEL 11/12/2023
Un soldado israelí en GazaFUERZAS ARMADAS DE ISRAELEuropa Press

Tras el veto de Estados Unidos a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU a favor de un alto el fuego en la Franja de Gaza, ayer se convocó una reunión extraordinaria especial en la Asamblea General para debatir la crisis humanitaria en el enclave palestino. Esta vez ha sido propuesta por Egipto y Mauritania y podría lograr una mayoría a pesar de no ser vinculante.

El bloqueo de Washington se produjo después de una maratoniana jornada diplomática en la que el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, invocara el artículo 99 de la Carta de la ONU, para presionar por evitar una catástrofe humanitaria.

Con más de 18.200 personas muertas en la Franja tras el ataque terrorista de Hamás a Israel el 7-O, y la inacción del organismo internacional, Guterres explicó que «la autoridad y credibilidad de la ONU «se habían visto gravemente socavadas» por su «tardía respuesta a la guerra». Sin embargo, para el Gobierno israelí, es la figura del secretario general la que está denostada.

«Guterres debería dimitir», aseveró Lior Haiat, portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, en un encuentro organizado por Fuente Latina con periodistas hispanos.

Para Haiat, «la masacre del 7 de octubre es un día que cambió la historia: la del Estado de Israel y también de la sociedad israelí y creo que en algún nivel también del pueblo judío». «Fue el peor ataque antisemita desde el Holocausto», insiste. «Las atrocidades que vimos el 7-O no las puede entender el ser humano: cometieron crímenes de guerra, de género y de lesa humanidad y siguen cometiéndolos», recalca, antes de enumerar una lista de atrocidades perpetradas por Hamás aquel sábado.

Sobre los llamamientos internacionales al alto el fuego y terminar la guerra, entre los que se encuentra España, el portavoz de Exteriores, fue muy claro. «El 6-O era un cese del fuego y el que llama ahora a terminar la operación militar lo que pide es volver al 6-O, dejando a Hamás en el poder en la Franja con planes de repetir la matanza del 7-O una y otra vez» como han manifestado su «propios líderes después». Es decir, «esperar a la próxima masacre. Eso no lo vamos a aceptar».

De ahí que «la manera en que tanto el secretario general como algunas agencias de la ONU respondieron a la masacre del 7-O, con 1.200 fallecidos, y aún hoy 138 secuestrados, es una vergüenza a nivel nacional y moral». El hecho de que «Guterres legitime las atrocidades del 7-O y desde la ONU no se defiendan los derechos humanos y de las mujeres, que se quedaran callados bajo un ataque antisemita y de género es un fallo moral que pone en duda la existencia de la ONU». Recuerda que «la seguridad de los ciudadanos es responsabilidad de un Gobierno». Por lo que en su opinión el secretario general de la ONU «perdió su camino».

Incluso cree que ese silencio ante la mayor matanza de judíos desde el Holocausto, clama los propios principios fundacionales de Naciones Unidas. «Desde el secretario general a los directores de las agencias, tienen que dejar sus puestos porque son una vergüenza para esa organización».

Es más, Israel tacha la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU directamente de «pro Hamás» y agradecen el apoyo de EE UU, un respaldo que –a pesar de los llamamientos del presidente demócrata, Joe Biden, y su secretario de Estado, Antony Blinken, para que Israel haga más esfuerzos para proteger las vidas de los civiles palestinos– nunca dudaron.

«Desde el inicio del conflicto, EE UU está con nosotros y entiende bien cuál es el objetivo de esta guerra». Unos objetivos que resume en tres: eliminar a Hamás y su infraestructura terrorista, la liberación de los rehenes y cambiar la realidad en la Franja de Gaza. Y recuerda que «la seguridad de los ciudadanos es responsabilidad de un Gobierno». Por lo que, en su opinión, el secretario general de la ONU «perdió su camino».

La embajadora no vuelve

Haiat se muestra asimismo muy decepcionado con el Gobierno del presidente Pedro Sánchez. Sus declaraciones ocurrieron en un momento y un lugar «muy desafortunados», en una entrega de rehenes. Sánchez no «puede acusar a Israel de crímenes de guerra sin ninguna base».

Tampoco ha gustado el denominado por Haiat como «regalo a Hamás». Si «por la masacre Sánchez les regala el reconocimiento del Estado palestino y pide un alto el fuego, y los líderes de Hamás se lo agradecen, es que el presidente del Gobierno español está en el lado equivocado de la Historia». De ahí que todavía no hay fecha para que la embajadora de Israel en España vuelva. Con esta medida, «en el juego diplomático demostramos que no estamos de acuerdo, pero no queremos dar pasos más drásticos». Aunque reconoce que es muy importante para Israel no tolerar según qué cosas.

Mientras, el Ejército israelí combate en el norte y sur de Gaza. Ayer fallecieron otros siete soldados, aumentando el balance de sus muertos en la operación terrestre a 104, según informaron las Fuerzas de Defensa Israelíes. Seis de los militares murieron en las encarnizadas batallas en Jan Yunis, el bastión de Hamás en el sur de la Franja de Gaza. También anunció que ha detenido a alrededor de 500 miembros de Hamás y de Yihad Islámica desde el inicio de la ofensiva.