Elecciones en Reino Unido

Farage ya da el sorpaso a los ‘tories’ en los sondeos

Reform UK, el partido del líder populista, atrae el voto más a la derecha y sumaría el 19%, un punto más que los conservadores

London (United Kingdom), 14/06/2024.- Reform UK Leader Nigel Farage makes an election speech in London, Britain, 14 June 2024. Britain is to hold a snap election on 04 July 2024. (Elecciones, Reino Unido, Londres) EFE/EPA/NEIL HALL
El líder del partido Reform UK, Nigel Farage, en campaña para las elecciones anticipadasNEIL HALLAgencia EFE

Si el primer ministro Rishi Sunak pensó que adelantando las elecciones generales al 4 de julio podría pillar desprevenido a su mayor amenaza ha fracasado. Nigel Farage –el protagonista del triunfo del Brexit, el enfant terrible de la política británica, el populista, el amigo íntimo de Donald Trump– no sólo ha vuelto, sino que su nueva formación, Reform UK, supera ya a los conservadores en las encuestas. En definitiva, el mayor temor que tenía el Gobierno se ha cumplido.

Con la oposición laborista sacando más de veinte puntos de ventaja, los tories tienen más que asumido el fin de una era tras catorce años en el poder. Pero una cosa es una derrota y otra muy distinta la completa aniquilación, que es precisamente lo que representa el auge de Farage. El líder de la derecha radical no va a ganar las elecciones. Es posible incluso que, debido al complejo sistema electoral británico, su partido no consiga ningún escaño. Pero cada vez son más los votantes conservadores desencantados los que le dan su apoyo por lo que la humillación para las filas del primer ministro va camino de ser histórica.

Reform UK obtendría un respaldo del 19% de los electores, frente al 18% que recibirían los conservadores, según la última encuesta de YouGov que, para más inri, se realizó el martes, después de la presentación del programa electoral conservador. Por su parte, el Partido Laborista obtendría un respaldo masivo del 37% y los Liberales-Demócratas serían la cuarta formación en número de votos, con un 14% de apoyos.

Con todo, algunos expertos apuntan que la ventaja del Reform UK podría ser incluso mayor. YouGov acaba de cambiar, de manera controvertida, la forma en la que realiza sus análisis. Con el procedimiento anterior, el apoyo para Farage habría sido del 18% ante el 15 % de los conservadores.

El sondeo fue adelantado justo antes de que comenzara un debate electoral en la cadena ITV en el que Farage se mostró eufórico. «Hemos llegado al punto de inflexión en el que el único modo de malgastar el voto es apoyando al Partido Conservador. Somos los únicos rivales del Partido Laborista», dijo el populista quien, pese a no haber conseguido nunca un escaño en Westminster, ha logrado ser uno de los políticos más influyentes de Reino Unido. No en vano, fue la popularidad conseguida con su discurso eurófobo lo que llevó precisamente a los conservadores a convocar el histórico referéndum que acabó con la victoria del Brexit.

En definitiva, el centrismo conservador que en 2010 llevó a David Cameron a Downing Street –el mismo que ahora está siendo defendido por Sunak– ha dejado de ser atractivo para gran parte de las bases. Mientras que todos los llamados «padres centristas» han desertado y se han pasado bien al Partido Laborista o a los liberal demócratas, el voto conservador tradicional exige ahora respuestas mucho más contundentes a cuestiones como la inmigración o el ascenso del islam radical. Y es Farage quien representa su voz.

Poco importa si realmente sería capaz de gobernar con sensatez. La clave es que es el receptáculo perfecto para un gigantesco voto de protesta de la derecha. Y esto es lo que puede aniquilar a las filas de un primer ministro al que parece salir todo mal. Desde que convocó por sorpresa en mayo las elecciones, la inmigración ha subido, el número de pateras que atraviesa el Canal de la Mancha ha llegado a cifras récord, la economía se ha estancado y listas de espera del Sistema Nacional de Salud Pública van en aumento.

La popularidad de Sunak cada vez está más mermada. Aunque gran parte de las bases le sentenció mucho antes de que comenzara la campaña. En concreto, en noviembre, con una remodelación del Gabinete en el que recuperó a David Cameron para ponerle al frente de Exteriores y despidió a Suella Braverman, del núcleo duro, como responsable de Interior. La exministra es una de las que se postula ahora para suceder a Sunak. El proceso de primarias no ha comenzado oficialmente. Pero la carrera política del actual inquilino de Downing Street se da ya prácticamente por finalizada.