Los fiscales de Florida piden la pena de muerte para un hombre que se grabó abusando de una menor

El fiscal de Florida acaba de anunciar que solicitará el primer caso de pena de muerte en el estado por violación infantil después de que su gobernador, Ron DeSantis, aprobara el pasado mayo una medida «para la protección de los niños» que entró en vigor en octubre y que permite aplicar la pena de muerte como castigo a los condenados por abusar sexualmente de niños menores de 12 años.

El proyecto de ley fue patrocinado por el senador estatal Jonathan Martin, un republicano de Fort Myers, y contó con el apoyo de 34 votos frente a 5 en el Senado, y 95 a favor frente a 14 en contra en la Cámara. La líder demócrata del Senado, Lauren Book, que sirve en la Cámara desde el 2016 y fue víctima de abuso sexual durante su infancia, compartió con el resto de sus colegas tras votar a favor de la nueva medida que ese recuerdo «nunca desparece. A veces cierras los ojos y lo ves. No tengo la oportunidad de detenerlo».

El Fiscal estatal del Quinto Circuito Judicial, Bill Gladson, ha dicho que pedirá la primera pena de muerte en estos casos para Joseph Andrew Giampa, de 36 años, por violar a una niña de 12 años y filmar la agresión. El hombre fue arrestado en el condado de Lake el pasado noviembre. En el documento que recoge las pesquisas se explica como la policía interrogó al acusado en su propia casa y luego el mismo detenido llevó a los agentes a una caravana donde les mostró un video en el que se ve como Giampa abusa de una menor mientras se graba. De momento, el hombre está detenido en la prisión del condado de Lake a la espera de juicio.

En una declaración pública, Gladson aseguró que la decisión de este castigo «refleja la gravedad de los cargos y la dedicación de la Fiscalía estatal para responsabilizar a los criminales por sus acciones», y ha dejado claro que «nuestro compromiso de garantizar justicia y proteger a los vulnerables sigue siendo inquebrantable». En este caso, la oficina de Gladson cita además cuatro agravantes para justificar la petición de tan alta pena, incluyendo que el delito se cometió con fines lucrativos y que fue especialmente atroz y cruel.

Ahora es el turno de los jueces de primera instancia de Florida, que tendrán que decidir qué castigo imponen. Para que salga adelante la pena de muerte tiene que estar apoyada por más de ocho miembros del jurado que antes hayan decidido que Giampa es culpable de los delitos que se le acusan.

Es muy probable que la decisión de la Fiscalía sea impugnada y además se enfrente a varios desafíos constitucionales, ya que tanto la Corte Suprema de EE UU como la de Florida nunca han estado a favor de la pena de muerte en el caso de los violadores. Pero desde luego la decisión deja claro la mano dura con la que el estado floridano quiere tratar a los violadores de menores.

En 1977, la Corte Suprema de EE UU dictaminó que la aplicación de la pena de muerte en casos de violación iba contra la Octava Enmienda de la Constitución estadounidense, que explica que «no se exigirán fianzas excesivas, ni se impondrán multas excesivas, ni se infringirán penas crueles y desusadas».