Antisemitismo

Macro operación policial contra las redes de Hizbulá en Alemania

La Policía ha realizado una redada en el Centro Islámico de Hamburgo y cinco grupos afiliados

La Policía vigila el Centro de Cultura Islámica de Fráncfort, en Fráncfort, Alemania
La Policía vigila el Centro de Cultura Islámica de Fráncfort, en Fráncfort, AlemaniaASSOCIATED PRESSAgencia AP

Cientos de agentes de Policía efectuaron el jueves redadas en inmuebles de toda Alemania por presuntos vínculos con el grupo Hizbulá, respaldado por Irán, según informaron las autoridades, en un momento en que Berlín trata de frenar la oleada de antisemitismo en medio de la guerra entre Israel y Hamás.

Las Fuerzas de Seguridad alemanas llevaron a cabo este jueves distintas redadas en siete estados federados contra el Centro Islámico de Hamburgo (IZH, por sus siglas en alemán) y cinco posibles organizaciones afiliadas.

"Se sospecha que el IZH actúa contra el orden constitucional y con la idea de entendimiento internacional" aseguró en un comunicado el Ministerio alemán de Interior.

Más de 500 policías registraron un total de 54 propiedades, aunque el mayor dispositivo recayó en Hamburgo, donde se encuentra la conocida como “Mezquita azul” sospechosa de apoyar las actividades de la organización terrorista libanesa Hizbulá, respaldada por Irán, y prohibida oficialmente en Alemania desde abril de 2020.

Más de 30 coches de Policía y numerosos agentes, algunos de ellos con cascos, acordonaron el recinto de la mezquita y los edificios vecinos. Además de IZH, la investigación también se dirige a otros cinco grupos sospechosos de ser sub-organizaciones de este.

Las sospechas contra el IZH son graves, aseguró la ministra federal del Interior, Nancy Faeser.

"Tenemos a la escena islamista en el punto mira", dijo.

"Especialmente ahora, en un momento en el que muchos judíos se sienten particularmente amenazados y por ello, no toleraremos la propaganda islamista ni la incitación antisemita y antiisraelí”.

Una operación y unas palabras que llegan poco después de que las autoridades germanas hayan alertado de un repunte de este tipo de incidentes tras el inicio del conflicto entre Israel y Hamás.

“En este momento es importante estar muy atentos y tomar medidas contundentes". Además, Faeser señaló que el IZH lleva mucho tiempo bajo el control de la Oficina federal para la Protección de la Constitución y dejó claro que los registros tenían como objetivo el extremismo islamista.

"No actuamos contra una religión ni contra otro estado". Los servicios de emergencia confiscaron diferentes pruebas, como ordenadores y teléfonos móviles que serán evaluados por especialistas. "Ahora es necesario preparar bien otras medidas constitucionales", agregó Faeser.

Por su parte, el ministro regional del Interior de la ciudad-estado de Hamburgo, Andy Grote, describió las redadas en todo el país como un "duro golpe". La época del IZH "es evidente que ha llegado a su fin", afirmó el político.

"Cuanto más rápido desaparezca la IZH de Hamburgo, mejor y hoy estamos mucho más cerca de conseguirlo". Según el gobierno alemán, las actividades del IZH tienen como objetivo difundir el concepto revolucionario de los más altos dirigentes iraníes y la Oficina Federal para la Protección de la Constitución supone que el Centro Islámico de Hamburgo ejerce una gran influencia e incluso un control total sobre determinadas mezquitas y otras asociaciones.

Ahora, cabe aclarar si la IZH ha llegado a configurar una estructura a nivel nacional que determine la dirección política y religiosa de otras mezquitas locales.

El IZH es el operador de la “Mezquita azul”, uno de los centros chiítas más importantes de toda Europa. Fundado en 1953 por emigrantes iraníes, y bajo el liderazgo del iraní Mohammad Mofatteh, este centro es un punto de contacto para los musulmanes chiítas de diversas naciones, además de los iraníes, y especialmente para los afganos, árabes, libaneses, paquistaníes y turcos, así como para los alemanes conversos.

La IZH es miembro fundador del Consejo Central de Musulmanes en Alemania. El centro está desde 1993 bajo vigilancia de la Oficina de Hamburgo para la Protección de la Constitución y está clasificado como islamista. Aunque exteriormente parezca moderado, en opinión de las autoridades se trata de un "puesto avanzado sujeto a las instrucciones de Teherán". En noviembre, tras el inicio de la última ola de protestas en Irán, el Bundestag pidió que considerara la posibilidad de prohibir la asociación.