Amazonía

Macron y Lula anuncian un plan para recaudar más de 1.000 millones de euros en inversiones para la Amazonía

El presidente brasileño se compromete con la deforestación cero y el francés hace lo propio con las causas de los pueblos indígenas

Emmanuel Macron termina este jueves una gira de tres días por Brasil con una agenda repleta que muestra la importancia de reconectar los vínculos con el gigante americano tras años de desacuerdos, especialmente durante la etapa de Jair Bolsonaro en el poder. La prensa francesa subraya cómo el Elíseo intenta acercar a sus posturas a Lula da Silva en diversos campos que considera esenciales y que aún a día de hoy siguen provocando importantes roces como la negativa de Lula a condenar a Rusia por la invasión de Ucrania o el bloqueo francés del acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur. Ambas partes afirman que estos asuntos no estarán sobre la mesa porque van más allá de lo bilateral, pero a nadie se le escapa que planearán sobre los tres encuentros que han agendado para estos días ambos mandatarios.

Lula y Macron lanzaban el martes un plan para invertir en economía sostenible en la Amazonía. En un gesto simbólico, Lula recibió a Macron en Belém, la ciudad del norte del país que en 2025 acogerá la COP30 contra el cambio climático. Desde allí se trasladaron en una embarcación hasta la cercana isla de Combu. Ambos líderes publicaron fotografías en sus redes sociales como muestra de la concordia que reinó durante el encuentro. Un crucero por el río y un primer encuentro en mangas de camisa en el aire húmedo de Belém, para mostrar su cercanía y su actitud distendida, antes de llegar a la isla de Combu donde les esperaba el cacique Raoni, el líder de los pueblos del agua, el defensor de los pueblos indígenas de Brasil.Un hombre y un símbolo al que Macron condecoró con la Legión de Honor. Con el plan anunciado, Francia y Brasil esperan recaudar "1.000 millones de euros de inversión pública y privada durante los próximos cuatro años" para invertir en proyectos de bioeconomía en la Amazonía brasileña y francoguayanesa, según el documento de la hoja de ruta. Lula ha hecho de la lucha contra la deforestación en la Amazonía una prioridad de su tercer mandato. La destrucción de la selva brasileña disminuyó hasta la mitad en 2023 respecto al año anterior.

El compromiso de ambos mandatarios con la protección del medio ambiente ha sido la bien seleccionada imagen de partida para dejar en segundo plano las desavenencias. En 2019, las relaciones entre ambos países llegaron a su punto más bajo tras las críticas de Macron a Bolsonaro por los grandes incendios de la Amazonía y la posterior respuesta del expresidente brasileño acusando a Francia de tratar a Brasil como “una colonia”.

La expectativa es que ambos mandatarios discutan en el palacio de Planalto, en Brasilia, ya no sólo temas de la agenda bilateral, sino de la regional, como las próximas elecciones en Venezuela y también global como la situación en la Franja de Gaza. En las últimas horas el gobierno brasileño se ha sumado a las críticas internacionales al régimen de Nicolás Maduro ante los obstáculos de los candidatos opositores para registrar su lista. Esta crítica, la primera del Gobierno brasileño al chavismo por el proceso electoral, se produce meses después de que el presidente Lula acogiera en Brasilia a Nicolás Maduro para una cumbre regional, en un primer paso para romper años de aislamiento diplomático.