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Influencer asesinada

"Pégame dos tiros": una influencer ecuatoriana, asesinada mientras hacía un directo en TikTok

Las circunstancias que rodean el crimen fueron confusas

TikTok es una de las redes sociales que más rápido ha crecido en los últimos años. La RazónLa Razón

Mientras realizaba una transmisión en vivo a través de TikTok, la joven influencer Keyla Andreina González Mercado de 28 años fue asesinada en su casa en Guayaquil, Ecuador. Conocida como "La Gordita", Keyla era reconocida por crear contenido y vender productos en plataformas digitales. Las circunstancias de su muerte han agitado profundamente a su comunidad en redes, quienes lo describen como un evento trágico puesto que el impacto mediático del crimen ha trascendido más allá de un simple hecho noticioso provocando conmoción y perplejidad.

Durante la transmisión en vivo, Keyla se encontraba rodeada de amigos, entre ellos Manuel Andrés N., quien posteriormente sería señalado como el presunto responsable de su asesinato. En un escalofriante diálogo, la joven pronunció palabras que hoy resultan desgarradoras: "Manuelito, cómprame un bollo, el de la 20… Me das dos tiros en la cabeza, Manuelito, pero ahora no. Si me vas a matar, me dejas bien muerta, bien muerta para no sentir nada. No quiero sufrir".

Una trayectoria hecha a pulso con un final trágico aún sin resolver

Su historia personal revela una trayectoria de resiliencia. Huérfana tras la pérdida de su madre por diabetes tipo 1 – enfermedad que ella también padecía – Keyla era la menor de tres hermanas. No tenía hijos ni pareja estable, pero había construido una comunidad digital significativa a través de sus contenidos.

La familia de Keyla ha proporcionado detalles adicionales sobre el entorno del agresor, quien es identificado por un tatuaje de lágrima en el rostro y otro de un fusil en el cuello. Los detalles forenses confirman que el agresor realizó dos disparos en la cabeza de Keyla, dejando en la escena casquillos de bala y su teléfono móvil – elemento que podría ser crucial en la investigación policial. La huida inmediata del sospechoso añade capas de complejidad al caso.

Estos elementos visuales han generado una profunda preocupación sobre la normalización de comportamientos violentos entre los jóvenes contemporáneos. Además, el crimen no solo evidencia la vulnerabilidad individual, sino que expone falencias sistémicas en la protección de los creadores de contenido. La muerte de Keyla se ha convertido en un punto de inflexión para discutir los riesgos asociados a la exposición pública en plataformas digitales.

La respuesta de la comunidad digital ha sido inmediata y contundente. Miles de usuarios en redes sociales han manifestado su solidaridad, exigiendo justicia para Keyla y visibilizando la necesidad de implementar medidas de protección para influencers y creadores de contenido. Mientras tanto, la investigación por parte de las autoridades continúa en desarrollo.