América Latina

Las denuncias de violencia de género acorralan al ex presidente argentino Alberto Fernández

Un juez prohíbe al exmandatario abandonar Argentina tras la denuncia de la ex primera dama. «Me amenazaba con que si yo hacía esto, si hacía lo otro, se iba a suicidar», asegura Fabiola Yáñez

El ex presidente de Argentina, Alberto Fernández, junto a la primera dama Fabiola Yañez en una imagen de archivo
El ex presidente de Argentina, Alberto Fernández, junto a la primera dama Fabiola Yañez en una imagen de archivoEnrique García MedinaAgencia EFE

Ni la investigación por corrupción que se le sigue al expresidente argentino Alberto Fernández lo había acorralado tanto ni había causado tanto estupor como el que generado tras la denuncia por violencia de género que le ha imputado su expareja y ex primera dama Fabiola Yáñez, y que se habría producido mientras ejercía la presidencia de Argentina.

La Justicia dictó contra el exmandatario la prohibición de salir del país y le impuso también otras «medidas de restricción y protección». No podrá acercarse a su expareja ni tampoco establecer ninguna comunicación con ella. El juez Julián Ercolini justifica estas medidas en una resolución donde señala que en los chats analizados «surgieron conversaciones e imágenes que indicarían la posible comisión del delito de lesiones leves en un contexto de violencia de género»

El juez ha dispuesto además para Yañez, quien antes de ser primera dama ejercía como periodista y actriz, un contingente de resguardo policial en su residencia en Madrid. A instancias del juez, el Ministerio de Seguridad ordenó reforzar de inmediato la seguridad de Yáñez y extender una perímetro contra Fernández de 500 metros.

El juez Ercolini dispuso desde el viernes el allanamiento de la vivienda de Fernández y la incautación de todos los dispositivos electrónicos que hallaron ahí: dos móviles, un iPad, dos memorias y 22 pendrives que pasarán a ser analizados. Fuentes judiciales señalaron a LA RAZÓN que el agravante por vínculo podría elevar la pena máxima de ese delito a cuatro años, con cárcel efectiva.

Tras revelarse chats y fotografías donde se ve a la ex primera dama visiblemente golpeada, Yáñez decidió denunciar ante la Justicia al expresidente por el maltrato de Fernández. También lo ha acusado ante la Prensa de infidelidades y amenazas, además de «maltrato y terrorismo psicológico».

«Me amenazaba día por medio con que si yo hacía esto, si hacía lo otro, se iba a suicidar», dijo Yáñez en entrevistas periodísticas. Además, señaló que la violencia se ejerció incluso antes de que Fernández asumiera la presidencia y se prolongó cuando residían en Madrid.

Fue en medio de otra causa, referida al escándalo de los seguros millonarios contratados durante el Gobierno de Alberto Fernández que los peritos que rastreaban los chats telefónicos de María Cantero, secretaria de toda la vida del expresidente, tropezaron con mensajes y fotos de una mujer golpeada que pedía ayuda y dejaba en evidencia el infierno que vivía encerrada en la Quinta de Olivos, la residencia presidencial.

Según el propio relato de la ex primera dama, además de la secretaria de Fernández, otros funcionarios sabían del calvario que vivía, incluso llegó a recurrir al Ministerio de la Mujer. Paradójicamente, el presunto maltratador y expresidente fue el que creo en diciembre de 2019 el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad para «acompañar y ejercer un plan de acción a favor de las mujeres que sufren violencia de género». No obstante, en la Casa de Olivos había un caso que nadie atendió.

«Fui a buscar ayuda a la persona que tenía la responsabilidad de velar por eso. Fui al Ministerio de la Mujer a pedir ayuda», dijo Yáñez al portal Infobae. Pero nadie la asistió. «Me decían ven a verme al despacho, estoy con vos. Si estás viendo una situación así, ¿yo tengo que ir a tu despacho?».

Los chats hallados en el móvil de la exsecretaria Cantero y que dejaron estupefactos a los peritos y al juez Ercolini, había cuatro fotos de Yáñez, una con un ojo y parte del maxilar superior muy hinchado y otra con moretones en todo el sector derecho del tronco, las costillas y la axila. Según pudo conocer LA RAZÓN de fuentes judiciales, se habría encontrado también un vídeo en el que se habría grabado al propio Fernández profiriendo maltrato psicológico y frases vejatorias contra Yáñez.

“Tuve que salir en pantuflas y bata e irme a la casa de huéspedes”, ha dicho Yáñez a la prensa. Contó además que cuando quiso separarse, le prometían que iba a poder irse de la residencia presidencial. “Cosas como: mañana arreglamos lo del avión para que puedas viajar de la forma más segura”.

Las fechas son claves. El día en que Yañez envió las fotografías vía chat a Cantero, donde se le ve golpeada, fue precisamente poco después de que se filtraran las famosas fotos de la fiesta en la residencia de Olivos por el cumpleaños de Yáñez en plena pandemia y mientras el país se encontraba confinado en su casa. ¿Fernández descargó su furia contra ella?

Los chats a los que accedió el juez Ercolini pertenecen al teléfono que la justicia le secuestró hace unos meses a la exsecretaria de Fernández, en la causa que dirige el mismo Ercolini y que investiga la firma irregular de 25 contratos con el Estado por unos 17 millones de dólares con la intermediación de brókers de seguros, todos amigos del expresidente. Uno de los más beneficiados con 19 contratos fue Héctor Martínez Sosa, precisamente esposo de la exsecretaria Cantero.

Se sabe que una vez enterado de la denuncia de su expareja, Fernández entró en “un ataque de nervios” y envió mensajes pidiendo ayuda a varios de sus amigos, quienes llegaron hasta su departamento de Puerto Madero para calmarlo. Poco después el expresidente escribió un mensaje a través de sus redes sociales donde negó los hechos y aseguró que “aportará las pruebas ante la Justicia” “Sólo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora me imputa”, expresó en sus redes sociales. Sin embargo, las evidencias lo delatan.